Las palabras y la vida
Alberto Martín Baró
El
pasado martes 20 de diciembre de 2022 el director de la Real Academia Española (RAE),
Santiago Muñoz Alonso, y la directora del Diccionario de la lengua española
(DLE), la académica Paz Battaner, presentaron la actualización 23.6 de dicho Diccionario.
Esta
actualización incluye 3152 novedades, entre las que se encuentran no solo
nuevos términos, sino también enmiendas a artículos ya existentes y supresiones.
Por
supuesto, no me he leído todas las actualizaciones, que ya se pueden consultar
en la página web www.dle.rae.es. Tomo de la comunicación oficial de la RAE algunas de
las modificaciones que se incorporarán en la 24.ª edición del DLE que se
publicará en 2026, coincidiendo con el tercer centenario de la publicación del
primer diccionario elaborado por la RAE, el Diccionario de Autoridades
(1726-1739).
Entre
los nuevos términos son de destacar los procedentes del ámbito social, como la
palabra edadismo, definida como
“discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores o
ancianas”.
Otras
de las incorporaciones de este ámbito son conspiranoico,
“persona obsesiva y desconfiada que ve conspiraciones por todas partes”, micromachismo, “forma de machismo que se
manifiesta en pequeños actos, gestos o expresiones habitualmente
inconscientes”, y ruralizar, “adoptar
prácticas y costumbres rurales en un entorno urbano”.
Hace
ya bastantes años, yo me permití en mis traducciones añadir al término brecha la acepción que ahora se incluye
en las actualizaciones del DLE: “diferencia o distancia entre situaciones,
cosas o grupos de personas, especialmente por la falta de unión o cohesión”.
No
podían faltar incorporaciones relativas al ámbito tecnológico, como macrodatos, videojugador, comercio
electrónico, obsolescencia programada…
Como
el mundo gastronómico está de moda, esta actualización del DLE incorpora panetone y panetón, nuevas acepciones de sancocho,
en referencia al guiso canario, y compango,
en alusión al conjunto de ingredientes cárnicos, ahumados o embutidos, con que
se elaboran la fabada y algunos cocidos.
De las ciencias
naturales, se incorporan voces pertenecientes a la zoología como dingo, mamífero carnívoro cánido
australiano, facóquero, mamífero
artiodáctilo africano del grupo de los suidos y mantarraya, especie de elasmobranquio del orden Myliobatiformes, y
al ámbito de la medicina como cortisol,
hiperinmune, lidocaína o monodosis.
Otras palabras que
aparecen en la actualización son micromecenazgo, microplástico, manguito, cuarentañero;
las literarias garciamarquiano y cortazariano, o expresiones del habla
coloquial como copiota, gusa o habemus.
Esta actualización
incluye, asimismo, propuestas que el escritor y académico Javier Marías
(1951-2022) presentó ante las comisiones en las que se articula el trabajo
académico.
Destaca la adición
al término traslaticio de la acepción
“perteneciente o relativo a la traducción”, oficio que el académico madrileño
ocupó profesionalmente y que fue una de sus pasiones desempeñada con maestría.
En la información proporcionada por la RAE sobre la actualización 23.6 del DLE no aparecen las definiciones de términos que ya se incluyen en la página web www.dle.rae.es, a la que a mí no me ha sido posible acceder por problemas con internet. En cuanto encuentre esas definiciones las transcribiré en una próxima entrada de mi blog.
¡Feliz Año Nuevo, queridos lectores!
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