30 de junio de 2024

Guerra de togas

 Las palabras y la vida

Alberto Martín Baró

Los jueces y magistrados, como cualquier ciudadano español, tienen el derecho de declararse de izquierdas o de derechas, progresistas o conservadores, y de asociarse en agrupaciones acordes con sus ideas.

Nos hemos acostumbrado a que los jueces y magistrados, y también los fiscales, actúen de acuerdo con los principios de las asociaciones a las que pertenecen, siempre, por supuesto, que esos principios no choquen con la imparcialidad que se les exige en el desempeño de sus funciones. Así, si en una votación del Tribunal Constitucional participan siete jueces progresistas y cuatro conservadores, ya sabemos de antemano cuál va a ser el resultado de esa votación.

El Artículo 161 de la Constitución Española establece que: “1 El Tribunal Constitucional tiene jurisdicción en todo el territorio español y es competente para conocer a) Del recurso de inconstitucionalidad de leyes y disposiciones normativas con fuerza de ley. (…) b) Del recurso de amparo por violación de los derechos y libertades referidos en el artículo 53 de esta Constitución, en los casos y formas que la ley establezca.”

Es decir, el Tribunal Constitucional es competente para decidir si una ley o disposición es constitucional o no.

Pero, bajo la presidencia de Cándido Conde-Pumpido, el Tribunal Constitucional (TC), el pasado martes 18 de junio, ha amparado a la exministra socialista Magdalena Álvarez contra las sentencias de la Audiencia de Sevilla y del Tribunal Supremo que, a juicio de la mayoría progresista del TC, incurrían en una “incontestable ilegalidad”.

Así, el TC, excediéndose de sus funciones, invalida una condena emitida con todas las garantías procesales contra una de las implicadas en el caso de los ERE, el mayor caso de corrupción de la democracia, que provocó en la Comunidad Autónoma Andaluza un agujero de 680 millones de euros.

Guerra de togas entre los magistrados progresistas del TC y los jueces de la Audiencia de Sevilla y del Tribunal Supremo. El TC se convierte de este modo en un tribunal de apelación, anulando una condena de 9 años de prisión por prevaricación continuada a Magdalena Álvarez.

Este fallo absolutorio fue anunciado y adelantado por Pedro Sánchez en el mitin del Partido Socialista en Benalmádena, atribuyendo esa condena a la máquina de fango de la derecha y la ultraderecha.

La asociación católica NEOS, presidida por Jaime Mayor Oreja y de la que forman parte la Fundación Villacisneros y la Asociación Católica Nacional de Propagandistas, denuncia que el TC se ha convertido en un instrumento en manos del Gobierno al servicio de su proyecto y de sus intereses.

En la guerra de togas, es el gobierno de Pedro Sánchez y los jueces progresistas que se pliegan a sus deseos de autócrata los que llevan las de ganar, a no ser que asociaciones como NEOS, los partidos de la oposición y medios de comunicación libres se opongan con todas sus fuerzas a esta deriva que pone en peligro la democracia en España.

23 de junio de 2024

Tráfico de influencias

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Begoña Gómez era hace unos meses desconocida para la mayoría de los españoles. Como mucho, los más informados sabían que era la mujer del presidente del Gobierno y que este, siguiendo su costumbre de favorecer a allegados y amigos, la había puesto al frente del Africa Center, un centro del Instituto de Empresa creado para “promover la innovación, el liderazgo ejecutivo, el entendimiento y el desarrollo de proyectos de acción social en el continente africano”. ¿Quién mejor preparada que su esposa para dirigir este centro? Lo que hizo entre agosto de 2018 y junio de 2022.

Desde 2023, Begoña Gómez es codirectora de la cátedra de Transformación Social Competitiva en la Universidad Complutense de Madrid, a pesar de carecer de un título universitario.

El 16 de abril de 2024, ante una denuncia de Manos Limpias, el juez Juan Carlos Peinado, del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid abrió diligencias para investigar a Begoña Gómez por los presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias.

La corrupción es un concepto, a mi juicio, demasiado genérico, por lo que en este blog me centraré en el delito de tráfico de influencias. Este delito puede ser cometido por un funcionario público o autoridad, o por un particular. Como Begoña Gómez, a pesar de que el portavoz del PSOE en el Congreso la llamara “presidenta del Gobierno”, es una particular, voy a ceñirme al tráfico de influencias realizado por un particular. Así lo define el “Diccionario panhispánico del español jurídico”: “Delito que realiza el particular que influye en un funcionario público o autoridad, prevaliéndose de cualquier situación derivada de su relación con este o con otro funcionario público o autoridad, para conseguir una resolución que le pueda generar directa o indirectamente un beneficio económico para sí o para un tercero”.

En la investigación abierta por el juez Peinado a raíz de la denuncia de Manos Limpias se incluye la relación de Begoña Gómez con el empresario Carlos Barrabés, cuya consultoría, en unión temporal con otra sociedad, logró en 2020 y 2021 adjudicaciones del ente público Red.es, dependiente del Ministerio de Economía. Y habría conseguido dichas adjudicaciones con el apoyo de Begoña Gómez, quien presuntamente daba su aval a la empresa de Barrabés. Así el presunto tráfico de influencias cometido por Begoña Gómez consistiría en esa recomendación o aval a la empresa de Barrabés ante el ente público Red.es, y ella se beneficiaría del apoyo del empresario al Máster que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid.

En este, y en otros casos de tráfico de influencias, habría que investigar al funcionario o particular que influye en un funcionario público o autoridad, y también al funcionario público o autoridad que se deja influir, en este caso el ente público Red.es y el Ministerio de Economía.

Ya con anterioridad, en 2020, la actuación de la mujer del presidente del Gobierno se había puesto en cuestión por su relación con Globalia, que obtuvo del Gobierno el aval para rescatar a su aerolínea Air Europa con más de 475 millones de fondos públicos. Se ha publicado en varios medios la carta firmada por Begoña Gómez recomendando a Globalia. Los beneficios de la esposa del presidente Pedro Sánchez estarían en el patrocinio y ayudas de Globalia al Africa Center que ella dirigía. Y en este caso, de nuevo, habría que imputar al presidente del Gobierno y al Consejo de Ministros que concedieron ese rescate.

Según distintas publicaciones, también existiría un vínculo entre Begoña Gómez y Víctor de Aldama, uno de los principales acusados en la trama Koldo, que está siendo investigada en la Audiencia Nacional.

Ante estas y otras acusaciones, el presidente Pedro Sánchez, en lugar de rebatirlas con argumentos, las achaca a la “máquina de fango” puesta en marcha por la derecha y la ultraderecha mafiosas. Y pasea a su esposa por mítines y otros actos públicos para que sus incondicionales la jaleen “Free Bego”.

 

 

16 de junio de 2024

La identidad europea

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

La elevada abstención, de un 50,78 %, que se ha registrado en España en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, unida a la victoria de formaciones de extrema derecha, como la del partido Reagrupación Nacional de Marine Le Pen en Francia, y la irrupción en España de “Se Acabó la Fiesta”, agrupación contestataria liderada por Alvise Pérez, que consiguió tres diputados, han llevado a  algunos analistas a hablar de euroesceptisimo, incluso de rechazo expreso a las instituciones de la Unión Europea.

A mí me ha llamado más la atención el hecho de que se haya permitido participar en estas elecciones a partidos comunistas como Sumar y Podemos, aunque hayan obtenido un magro resultado de 3 y 2 escaños respectivamente. Y digo que me ha extrañado tal participación, porque el 18 de septiembre de 2019 el mismo Parlamento Europeo aprobó una resolución en la que se condenaba expresamente los terribles crímenes cometidos por los comunistas en toda Europa sin excepción. Crímenes que los actuales miembros de Sumar y Podemos nunca han condenado, por lo que deberían estar ilegalizados y, desde luego, no poder participar en elecciones al Parlamento Europeo, autor de la mencionada resolución.

Verdad es que el poder ejecutivo en la Unión Europea reside en la Comisión Europea y no en el Parlamento Europeo. Pero la correlación de fuerzas parlamentarias lleva a la creación de los grandes grupos que, a su vez, deciden los cargos de la Comisión Europea, del Consejo Europeo y del Tribunal de Justicia, entre otros organismos.

A mi juicio, no existe en España un rechazo expreso a las instituciones de la Unión Europea. Lo que sí existe es la impotencia en que se ven los ciudadanos de determinados sectores cuando se encuentran perjudicados por decisiones comunitarias ante las que se sienten impotentes. Un ejemplo de esta indefensión son las imposiciones de normas de la PAC (Política Agrícola Común), que les han llevado a huelgas y otras protestas, mientras que las autoridades españolas de los distintos ministerios no han sido capaces de defender los justos intereses del campo español.

La Unión Europea nació como una comunidad supraestatal con intereses sobre todo económicos, recordemos la Comunidad Económica Europea y el Mercado Común. Pero no olvidemos que los líderes que inspiraron la Unión Europea promovieron una zona de paz y estabilidad en un momento histórico en el que acababa de concluir la más cruel guerra entre países europeos que hoy conviven en paz.

Recojo como colofón de este artículo las conclusiones de Ángel Rivero, profesor de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid, en un artículo publicado en ABC el pasado jueves 13 de junio:

“(…) más allá del europeísmo y del euroescepticismo la identidad europea también se ha expresado con éxito a través de relatos que daban sentido a su proyecto y lo han acompañado en su desarrollo. Los más importantes son los siguientes:

1) Europa como un espacio de paz, formulado tras la Segunda Guerra Mundial, es un relato tan asentado en el imaginario europeo que se daba por descontado hasta la guerra de Ucrania. 2) Europa como espacio de la libertad, acuñado tras la derrota del fascismo, cuando Europa occidental se convirtió en tierra de libertad frente al totalitarismo soviético. (…) Por último, 3) Europa como la tierra del bienestar y seguridad social”.

Con todas las limitaciones que puedan ponerse a estos tres relatos, no dejemos que su verdad se olvide, sobre todo por generaciones jóvenes y por vendedores de “fin de fiesta”.

 

9 de junio de 2024

Conversaciones con los estoicos

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

En la última tertulia de “El libro del mes” del presente curso, que tuvo lugar como de costumbre en el restaurante El Espino de El Espinar, bajo la cálida acogida de Isabel Codina, el pasado 6 de junio, el protagonista fue el filósofo espinariego José Manuel García González, a quien presentó con una sabia introducción Javier de la Nava.

Presente estaba en el ánimo de todos los asistentes el fallecimiento de nuestro querido compañero Germán Prieto, al que yo dediqué un emocionado recuerdo, que con dificultad pude acabar de leer entre lágrimas en presencia de su mujer María. María, aquí tienes siempre a un montón de amigos, aunque nada ni nadie podrá sustituir a Germán.

Esta sentida conmemoración sirvió de prólogo a la presentación de Javier de la Nava, quien, como es habitual en él, desmenuzó y amplió las líneas maestras del libro Conversaciones con los estoicos.

¿Y quiénes son estos estoicos con los que conversaron Javier de la Nava y José Manuel García González? Pues, encabezados por Lucio Anneo Séneca, le siguen en el orden de este libro, Francisco de Quevedo, Marco Tulio Cicerón, Epicteto, Marco Aurelio, Epicuro, Michel de Montaigne y Erasmo de Rotterdam. Personajes de muy distintas épocas procedencias y caracteres, a los que une su adscripción al estoicismo.

Así Séneca, además de filósofo, intelectual y orador, destacó en Roma como político, siendo uno de los senadores más influyentes y respetados, y fue preceptor de Nerón entre los años 54 y 62 d. C.

A Francisco de Quevedo le conocemos como poeta en el Madrid de los siglos XVI y XVII.

Con Cicerón nos trasladamos de nuevo a Roma en el siglo II y, como Séneca, fue afamado orador, político y filósofo.

Los comienzos de la vida de Epicteto fueron difíciles, pues fue esclavo hasta que su amo le hizo estudiar con un filósofo estoico y después lo liberó. En Accio Epicteto fundó una escuela que tuvo notable éxito y fama.

Marco Aurelio Antonino fue emperador del imperio romano y, a pesar de sus constantes batallas y ocupaciones en los asuntos de estado, pudo escribir libros de filosofía.

Epicuro de Samos fue fundador de la escuela de pensamiento llamada epicureísmo y su vida transcurrió en Grecia entre el siglo IV y el III a. C.

Montaigne vivió en Francia en el siglo XVI, alternando años dedicados al estudio y la meditación con otros en los que se ocupó de funciones políticas y diplomáticas.

Por último, Erasmo de Rotterdam, nacido en esta ciudad en 1466, fue sacerdote de la orden de los agustinos y un gran latinista, consejero del emperador Carlos V. En plena Reforma, se mantuvo fiel a la Iglesia católica.

Pues bien, con todos estos personaje conversa José Manuel. En letra negrita aparecen en su libro sus preguntas, que tratan de acercar a nuestro tiempo y a nuestros problemas actuales el pensamiento de los distintos autores, que se reproduce en letra cursiva tomado de sus obras.

Ya en el diálogo con Séneca se nos presentan las virtudes que el estoicismo ofrece como guía en las distintas situaciones de nuestra vida, a saber conocimiento, templanza, justicia y coraje. Y se nos invita a hacer ejercicios prácticos para superar las dificultades cotidianas.

Con Cicerón aprendemos que “Un deber es, según la definición estoica que yo (o sea Cicerón) asumo, una acción sobre la que puede darse un motivo razonable de por qué se ha hecho”. Y se pone como ejemplo la natación.

”Lo apropiado es, según Cicerón, lo que corresponde a la excelencia del hombre, allí donde su naturaleza se aparta de los demás seres vivos”. Y se nos invita a repasar nuestras actividades, deseos, trabajos y aficiones, para ver si son “apropiadas”.

En el capítulo sobre Epicteto, nos propone José Manuel un ejercicio sencillo a partir de la frase con la que comienza a responder el filósofo: “Hay cosas que están bajo nuestro control y otras que no lo están” Epicteto pone ejemplos de ambas y nos invita a aplicar sus consejos en nuestras situaciones actuales, pues el ejercicio de la virtud es necesario para poder desarrollarla.

Marco Aurelio nos ofrece diez consejos sobre nuestras relaciones con los demás. De los diez resumo los siguientes: “En primer lugar, meditar sobre la relación que me vincula con los demás”. “En segundo lugar, observar cómo se comportan en la mesa, en la cama y en los demás”. “En tercer lugar, si con rectitud hacen lo que hacen, no hay que molestarse, pero si no es así, lo hacen contra su voluntad y por ignorancia”. “En cuarto lugar, aprendamos que también nosotros cometemos numerosos fallos”. “En quinto lugar, es preciso aprender muchas cosas para poderse manifestar cabalmente sobre una acción ajena”. “En sexto lugar, piensa que la vida del hombre es muy corta y dentro de poco todos estaremos enterrados”. “En noveno lugar, la benevolencia sería invencible si fuera noble y no burlona ni hipócrita”.

A Epicuro se le ha achacado la idea de que la felicidad consiste en el placer. Desde luego, no fue estoico porque vivió antes del comienzo del estoicismo. Sin embargo, los propios estoicos le citan, como es el caso de Séneca en sus Cartas a Lucilio.

Es representativo de su pensamiento lo que dice de la muerte: “El más estremecedor de los males, la muerte, no es nada para nosotros, ya que mientras nosotros somos, la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, entonces nosotros no somos”.

José Manuel, según nuestra asidua contertulia Pilar García de Santos, explica los pensamientos estoicos mejor de palabra que en el libro que nos ocupa.

No obstante, yo invito a mis lectores a que lean detenidamente lo que José Manuel dice a propósito de Montaigne, por ejemplo: “El bienestar y la indigencia dependen de la opinión de cada uno”. Y, por último, con Erasmo de Rotterdam, atender a aquello que puede producirnos la felicidad.

Como colofón a este diálogo con los estoicos, podemos quedarnos con lo que el autor afirma en el Epílogo del libro: “Si algo tienen en común todos ellos, es su llamada a utilizar nuestra razón para obrar con juicio (…) en lo que nos sucede”.

 

 

 

2 de junio de 2024

La agonía de la democracia en España

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

No pensaba ocuparme de política en el blog de este domingo 2 de junio, pero la aprobación de la Ley de Amnistía en el Congreso el pasado día 30 de mayo ha significado tal varapalo para la democracia en España, que ya estaba bajo mínimos, que no puedo por menos de certificar la agonía de las instituciones democráticas españolas.

Llevamos años asistiendo incólumes al deterioro progresivo de la democracia representativa en nuestro país. Este deterioro alcanzó bajo la presidencia de Rodríguez-Zapatero cotas antes inimaginables con su blanqueamiento de ETA, su aceptación de los nacionalismos y separatismos catalanes y vascos, y sus avances hacia la instauración en España de una república plurinacional.

Con la llegada al poder de Pedro Sánchez, que a día de hoy aún no ha ganado unas elecciones, hemos asistido a una progresiva toma de las instituciones del Estado democrático al servicio, no ya de una España republicana y plurinacional al estilo de Zapatero, sino de la permanencia en el poder de un personaje sin ideología ni programa alguno de gobierno.

Dependiendo del día y hasta de la hora del día, Pedro Sánchez ha sido, y sigue siendo, capaz de sostener una cosa y su contraria, sin que se le altere un solo músculo de su pétrea cara. De rechazar tajantemente la amnistía antes de las elecciones del 23-J a imponerla por una exigua mayoría de votos en el Congreso el 30-M. A favor de la amnistía han votado los diputados del PSOE sin una sola abstención ni un solo voto en contra –ni siquiera los votos de los nueve diputados por Castilla-La Mancha, a pesar de las críticas de su jefe García-Page a esta ley– y, lo que es más aberrante, todos los representantes en el Parlamento español de los que quieren abandonar y destruir España.

Las muestras de alegría y satisfacción de los representantes de unos partidos, que deberían estar prohibidos en España por su rechazo a la Constitución y a todo lo español, son la prueba más irrefutable de la naturaleza espuria de esta Ley de Amnistía.

¿Y la oposición, qué hace la oposición en semejante tesitura? Pues votar en contra de la amnistía, sí, pero peleándose entre ellos los partidos que rechazan esta ley, a pesar de que gobiernan juntos en varias comunidades autónomas y en numerosos ayuntamientos.

Un PSOE inexistente, fagocitado por el “puto amo”, a quien sólo le interesa su permanencia en la Moncloa; un PP y un Vox divididos; unos socios del Gobierno “frankenstein” que disienten en algunos aspectos de sus socios socialistas, pero no se van del Gobierno –¿adónde iban a ir?–; los etarras, los nacionalistas y los independentistas barriendo para su casa utópica; una fiscalía dependiente del Gobierno; un Tribunal Constitucional a las órdenes de quien está dispuesto a mancharse la toga en el barro de Pedro Sánchez; y unos ciudadanos que llenan las terrazas, los bares y las playas, que aprovechan cualquier fin de semana o puente para viajar y hacer turismo, ajenos a una política que les importa una higa, ¿qué nos queda para defender la democracia y la Constitución?

Pues tan sólo algunos jueces, magistrados y fiscales, y algunas organizaciones de la sociedad civil.

Mientras tanto, la democracia española agoniza.