Las palabras y la vida
Alberto Martín Baró
He conocido, tratado y admirado a Germán Prieto Yerro en la tertulia literaria “El libro del mes”. Germán asistía puntualmente con María, su mujer, a esta reunión en el restaurante El Espino de El Espinar, donde nos acoge a principios de cada mes Isabel Codina. Germán se sentaba cerca de la mesa donde estaban el presentador y el autor o la autora del libro que se iba a tratar y tomaba notas. Notas que después me enviaba a mí por el correo electrónico, para que yo las hiciera llegar a los contertulios.
No es tarea fácil escuchar con atención lo que se trata en una reunión y a la vez tomar notas de lo dicho por los distintos intervinientes. Germán lo hacía de maravilla. Además reproducía en su documento la portada del libro tratado en la tertulia.
Hace dos meses y medio recibo en mi correo un mensaje de Germán, en el que me comunicaba que le habían diagnosticado un cáncer de riñón y que no podría asistir a las tertulias. Le contesté dándole ánimos y deseándole una pronta recuperación.
El pasado martes 21 de mayo Pilar García de Santos me manda un wasap en el que me dice que han sedado a Germán, pues tiene metástasis en el pulmón y se ahoga. El miércoles recibo de María la noticia de que Germán ha fallecido a las 5:30 de la madrugada.
En el grupo de wasap “El libro del mes” se acumulan los pésames de los tertulianos a María. Sí, Germán era muy querido y todos ya le echamos de menos.
A mí me suele ocurrir que, cuando muere un amigo, lamento con toda mi alma no haber profundizado más en su amistad. Así, no sabía que Germán trabajaba en el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), donde también trabaja María su mujer. Hace 21 años se vinieron a vivir a San Rafael, como hice yo cuando me jubilé. Era el único varón con seis hermanas, que le mimaban.
María me manda unas hermosas fotos en las que se ve al matrimonio con su hija Marta.
María y Marta, os acompaño con todo corazón en vuestro dolor.