29 de octubre de 2023

La multa

Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Me manda mi hijo en una foto por wasap un aviso de la Oficina de Correos de El Espinar comunicando que no se ha podido entregar en mi domicilio un envío certificado por hallarse ausente el destinatario (que soy yo). Mando a mi hijo, también por wasap, una autorización para recoger dicho certificado. De nuevo por sendas fotos a través de wasap me entero de que el tal certificado es un documento “para identificar al responsable por infracción de circulación. Multa con pérdida de puntos”.

Para identificar a la persona que conducía el vehículo, la notificación ofrece cuatro opciones. Las tres primeras consisten en cumplimentar los formularios correspondientes a través de las siguientes direcciones electrónicas: www.madrid.es/multas, www.madrid.es/carpeta y de nuevo www.madrid.es/multas. No me queda clara la diferencia entre la primera y la tercera opción. En cualquier caso, y después de entrar en esas direcciones de la web, me entero de que, sin tener un DNI electrónico, no puedo gestionar nada por ese procedimiento.

O sea que opto por la cuarta opción, que consiste en “indicar los datos completos de la persona que conducía o del arrendatario del vehículo responsable, que constan en el reverso de este documento, y remitirlo a a través del registro electrónico www.madrid.es/multas (...) o en cualquiera de los registros a los que hace referencia la normativa sobre procedimiento administrativo”. Ya he dicho que no puedo acceder al registro www.madrid.es/multas por carecer de DNI electrónico. Los otros registros los he tenido que buscar por mi cuenta en google.

Al final, tengo que llamar al 010 y, tras varios intentos fallidos y después de esperar tres minutos, logro hablar con una operaria, esta sí, muy amable, en un lenguaje inteligible.

Así que, siguiendo sus instrucciones, envío por carta certificada a la dirección Ayuntamiento de Madrid. Multas de circulación, calle Albarracín 33, el documento con la identificación de la persona que conducía el vehículo.

Que era yo mismo, y que cometí una infracción grave al “rebasar un semáforo en fase roja”. La notificación se justifica: “No entregada en mano por conocimiento de hecho e identidad del vehículo por imagen”.

El tal documento, te aclara una nota al pie, “no es válido para el pago de la multa”, que asciende a 200,00 euros, o 100,00 en importe reducido, y que cuando escribo este blog, día 27 de octubre de 2023, aún no he podido pagar, siendo así que la notificación se emitió el 13/10/2023 y la infracción se cometió el 12/09/2023.

En una nota en letra diminuta en las dos últimas líneas del documento de marras se puede leer: “Este documento cumple las recomendaciones de Comunicación Clara del Ayuntamiento de Madrid. Puede conocer el proyecto y enviar sus sugerencias a través de www.madrid.es/comunicacionclara”.

Pues si el documento que me ocupa, y del que sólo he transcrito un resumen, cumple las recomendaciones de Comunicación Clara, ¡cómo serán los impresos que no las cumplan!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

22 de octubre de 2023

Por qué estoy con Israel

 Las palabras y la vida

 Alberto Martín Baró

Estoy con Israel porque este país es, en la actualidad, una democracia, con todo lo que este régimen político comporta de libertad y de igualdad para sus ciudadanos en un Estado de derecho. Y porque dentro de sus fronteras coexisten pacíficamente judíos, árabes y cristianos.

No olvido que Jesús de Nazaret, para mí y para tantos creyentes el personaje más influyente, admirable y venerado de la historia, independientemente de que se crea o no en su condición de Hijo de Dios, era judío. Más aún, Jesús no sólo fue judío, sino, como el gobernador romano Poncio Pilatos hizo inscribir en la cruz en la que fue crucificado, INRI, Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, o sea rey de los judíos.

Ya con anterioridad la historia de los judíos o israelitas estuvo teñida con tintes religiosos. Según narra el Éxodo, el segundo libro de la Biblia, Dios Yahvé, por medio de Moisés, libera a los israelitas de la esclavitud en Egipto y, a cambio de su fidelidad, les promete una “tierra que mana leche y miel”. Esa tierra prometida era Palestina, un territorio semidesértico y árido que, cuando llegaron los israelitas, ya estaba habitado por otros pueblos, en particular los filisteos. Territorio que, a lo largo de los siglos, fue dominado por sucesivos invasores: asirios, babilonios, griegos, asmoneos, romanos –en tiempos de Jesús–, bizantinos, otomanos y británicos. Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo lugar el Holocausto de millones de judíos por los nazis. Cuando los británicos cedieron el control de Palestina a las Naciones Unidas, la ONU vota en 1947 la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe. El Estado de Israel es proclamado el 14 de mayo de 1948, mientras que los árabes no aceptan la división y desde entonces atacan a Israel en sucesivas guerras, en las que inesperadamente salieron derrotados por el minúsculo Estado de Israel.

Me he extendido en la relación, aun así esquemática, de los avatares por los que ha pasado Israel para poner de relieve el tesón y la fortaleza de un pueblo que, en medio de exilios y dispersiones, nunca perdió la esperanza de regresar a la tierra prometida y, ya antes de su creación como Estado en 1948, había llevado a cabo ingentes obras de forestación, roturación de campos y caminos, plantación de naranjales, creación de escuelas, institutos técnicos y científicos, universidades, teatros, una orquesta filarmónica, órganos administrativos…

Por todo ello, también estoy con Israel, un país que es un ejemplo de prosperidad: en un medio geográfico adverso ha logrado crear esa “tierra que mana leche y miel” que Yahvé había prometido a los israelitas.

Y, desde 1966, trece israelíes, han sido galardonados con el Premio Nobel, en los campos de la química, economía, literatura y paz, entre los que citaré a Menájem Beguin y Simon Peres, por sus esfuerzos para crear la paz en Oriente Medio. Y son judíos personajes eminentes en las ciencias, las artes y la literatura, como, por sólo citar unos pocos, Albert Einstein, Sigmund Freud, Amedeo Modigliani, Marc Chagall, Gustav Mahler, Franz Kafka, Gabriela Mistral, Marcel Proust…

Mientras, la franja de Gaza, dominada por el gobierno terrorista de Hamás, malvive en la pobreza a pesar de la ingente ayuda económica que recibe de la Unión Europea y otros países, ayuda que la Autoridad Palestina malgasta en armas con las que atacar a Israel, como ha ocurrido el pasado 7 de octubre.

Sí, estoy con Israel. Pero al mismo tiempo estoy con la población árabe palestina, utilizada como escudo humano por Hamás en su obsesión fundamentalista de “arrojar a Israel al mar”. Estoy con el pueblo árabe palestino que sufre en su carne el terrorismo de Hamás y de la Yihad islámica.

El fundamentalismo terrorista de Hamás es el principal obstáculo para la creación de un Estado árabe palestino, por la que aboga el presidente rotatorio de la Unión Europea Pedro Sánchez, mientras miembros de su Gobierno en funciones acusan a Israel de genocida y aplauden las matanzas terroristas perpetradas por Hamás.

 

 

 

 

 

 

15 de octubre de 2023

La Fiesta Nacional

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Me gustaba celebrar el 12 de octubre el Día de la Hispanidad, con esa abertura de España a Hispanoamérica, unidos los pueblos a ambos lados del océano Atlántico por el idioma, la religión y la cultura.

Pero no me opongo a que, como en el Día de las Fuerzas Armadas, los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire desfilen en solemne parada ante el rey Felipe VI –y en esta ocasión también ante la princesa de Asturias, su hija y heredera– en sentido homenaje a la Monarquía que nos une, a la bandera y a los caídos que dieron su vida por España.

Cuando veía la retransmisión del desfile por televisión, no podía dejar de pensar angustiado en la matanza terrorista de Hamas a civiles israelíes, incluidos niños, bebés y jóvenes que asistían a un concierto por la paz. Y en un mundo convulsionado por las guerras, ¡cómo no aprobar la necesidad de los países de dotarse de ejércitos poderosos con que defenderse de ataques enemigos!

Me venía a la mente el dicho latino: “Si vis pacem, para bellum”, “Si quieres la paz, prepara la guerra”, tomado con algún cambio del tratadista militar romano Vegecio, que en el año 390 escribió en su Epitoma rei militaris, Epítome de cuestión militar, lo siguiente: “Igitur, qui desiderat pacem, preparet bellum”, “Así pues, quien desee la paz, prepare la guerra”.

Ante las amenazas bélicas, y lo que es peor terroristas, que acechan a cualquier país, incluido el nuestro, me parecían insuficientes las Fuerzas Armadas que veía desfilar, los vehículos terrestres y los aviones de combate surcando el cielo.

Las guerras se libran hoy fundamentalmente con misiles que pueden alcanzar cualquier objetivo por lejano que esté. Los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial que asolaron ciudades, campos, puertos y barcos han sido en gran parte sustituidos por lanzamientos de misiles de gran precisión y poder destructivo. La invasión de Ucrania por Putin se ha llevado a cabo principalmente con misiles. Y el ataque terrorista de Hamas a Israel comenzó asimismo con el lanzamiento de potentes misiles.

¿Cuentan las Fuerzas Armadas de España con estas armas de destrucción certeras a distancia? Se me dirá que estamos dentro de la OTAN, protegidos por su paraguas nuclear y misiles de precisión. El mismo Felipe González, que enarboló el lema “OTAN de entrada no”, lo cambió por el de “OTAN de entrada sí”, y firmó el 30 de mayo de 1982 el tratado de ingreso en la Organización del Atlántico Norte.

Es muy hermoso el pacifismo en un mundo de naciones hermanas. Pero ese mundo no existe. No ha existido nunca. Desde el comienzo de la historia de la humanidad, los pueblos han atacado a sus vecinos para apoderarse de sus tierras y sus bienes. El mapa de las naciones y Estados no se traza por tratados de amistad, sino por la fuerza de las armas.

Hemos celebrado este 12 de octubre de 2023 la Fiesta Nacional. ¿Celebraremos esta Fiesta Nacional en 2024 cuando el epíteto de Nacional está siendo atacado por quienes quieren sustituirlo por Plurinacional, rompiendo la unidad que consagra la Constitución Española en su Artículo 2: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”?

El pueblo español está con el Rey y con el Ejército. No con el felón de Pedro Sánchez, que se arrima a Felipe VI en un intento fallido de no ser pitado y abucheado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

8 de octubre de 2023

Inma Chacón, El cuarto de la plancha

 

Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

El pasado jueves 5 de octubre hemos inaugurado, de nuevo en el restaurante El Espino, bajo el amparo amoroso de Isabel Codina, el curso de El libro del mes con una emotiva tertulia dedicada a la novela El cuarto de la plancha de Inma Chacón. Gracias a los buenos oficios de Javier de la Nava y Francisco Rodríguez Tejedor hemos contado con la presencia impagable de la autora, que ya compartió con nosotros su creatividad narrativa en la reunión del 4 de mayo de 2016, en esa ocasión con el libro Mientras pueda pensarte, presentado también por Paco Rodríguez Tejedor y Javier de la Nava. Gracias Inma, te queremos.

Y después de leer El cuarto de la plancha y escucharte hablar con el corazón de tu familia, amamos también a tu madre, a tu padre, a tus ocho hermanos, a tus abuelas y abuelos, y a toda su numerosa descendencia.

En una breve introducción, Javier de la Nava cuenta que todos los años el 9 de marzo, Día Nacional de las Personas Desaparecidas, se encuentra con Inma Chacón. Este año, Inma le comentó que iba a publicar El cuarto de la plancha y Javier le propuso presentar el libro en nuestra tertulia del 5 de octubre e Inma aceptó.

Entre las reflexiones de la novela, Javier menciona la siguiente: “Gracias al poder evocador de los sentidos, regresamos a un beso, un baile, un juego, un castigo, una alegría, una pena, un amor o un desamor”.

Paco Rodríguez Tejedor hizo una breve semblanza de Inma Chacón, nacida en Zafra en 1954, doctora en Ciencias de la Información, que impartió clases en la Universidad Complutense de Madrid, además de cursos en otras universidades de diversos países, compaginando su actividad docente con la escritura, aunque se inició en la creación literaria en una edad madura, con la novela La princesa india (2005), que su hermana gemela Dulce habría querido escribir, cuando enfermó del cáncer que acabó con su vida en 2003. Dulce pidió a Inma que llevara a cabo ese proyecto, y ella se decidió después de encontrar un extraño colgante que bien podría haber sido de la princesa.

También hace Paco un rápido recorrido por las principales obras de Inma Chacón, que yo aquí no voy a repetir y que pueden encontrarse en la solapa de El cuarto de la plancha.

Esta novela es, a juicio de Paco, “un homenaje a las mujeres de la época de los años cincuenta y sesenta, que tenían un montón de hijos (los que Dios les mandaba, pues no se utilizaban métodos anticonceptivos). En el caso de Inma, eran nueve hermanos y su madre era una auténtica matriarca, que supo sacarlos adelante después de quedar viuda muy joven”.

El cuarto de jugar, ya a juicio de la propia autora y a diferencia de la opinión de Rodríguez Tejedor, sí tiene una estructura. No la clásica de planteamiento-nudo-desenlace, sino la de la memoria. Y la memoria tiene sus propias reglas. Así, según Inma, ella no ha querido escribir una biografía, ni un libro de memorias. Cuando alguno de sus hermanos le dice que tal recuerdo de ella no se corresponde con lo que sucedió, Inma sólo afirma que ella cuenta lo que conserva en su memoria.

Refiere, eso sí, las numerosas anécdotas que le contó su madre, repetidas veces. Aunque no se olvida de su padre, que fue alcalde de Zafra y que murió cuando Inma y Dulce tenían once años. Fue un hombre muy activo y trabajó por modernizar la ciudad. Inma reproduce al principio y en el epílogo de El cuarto de jugar fragmentos de poemas de su padre Antonio Chacón Cuesta, que también cultivó la poesía.

Pero el libro es, sobre todo, un vibrante canto a la madre y a la familia, al clan, que siempre está ahí para ayudar al miembro que lo necesita.

¡Qué bien narra sus vivencias Inma Chacón! En el libro y en la tertulia. No se contenta con un par de adjetivos o epítetos para expresar un sentimiento, una experiencia, un dolor, un gozo. Como se lee en la camisa de El cuarto de jugar, este libro es “la voz única, sincera y dulce, certera y personalísima de Inma Chacón desgranando una obra inolvidable, tierna, divertida y cercana, también desgarradora por momentos, la historia de su familia, y la suya propia, narrada como su más fascinante novela”.

Después de la muerte temprana del padre, la madre se trasladó a Madrid con sus nueve hijos y consiguió sacarlos adelante.

Dedica Inma especial remembranza a su hermana gemela Dulce, aunque sin mencionar su nombre, como tampoco nombra lugares ni personajes, salvo algunos no vinculados a la familia. Dulce irrumpió como un vendaval en el panorama literario español con obras como el poemario Querrán ponerte nombre (1992) y la novela Cielos de barro (2003), a la que en El libro del mes dedicamos una tertulia el 5 de junio de 2013.

La muerte de Dulce fue para Inma una experiencia traumática, de la que tardó en recuperarse. Refiere el comentario que le dedicó José Saramago: “Antes erais una en dos, y ahora sois dos en una”. Así Inma ha tenido que acostumbrarse a hablar en singular y a “ser en singular”, pues hasta entonces, durante muchos años todo el mundo les hablaba en plural y ellas mismas hablaban en plural.

En el hospital, Dulce le decía a Inma: “Me sentirás siempre. Me quedaré dentro de ti. Me sentirás, ya lo verás, porque soy tú, igual que tú eres yo”.

Mientras que la madre era una mujer creyente, muy religiosa y practicante, Inma se declara “bastante descreída, como mi hermana gemela. Decir que soy atea me parece demasiado tajante”. No sabe si existe Dios, pero sí existe la idea de Dios en todos los pueblos y en todas las épocas. Cuando la madre ya no podía asistir a misa, le llevaban a casa la comunión.

Lean El cuarto de la plancha, que para Inma evoca el olor a calentito, a ropa limpia y planchada. Se emocionarán, como yo me he emocionado. Y aprenderán a ser felices, como Inma intenta con su literatura enseñar a la gente a ser feliz.

 

 

 

 

 

 

 

1 de octubre de 2023

España fracturada

 Las palabras y la vida  

Alberto Martín Baró

España, una vez más en su historia, se encuentra hoy dividida en dos mitades casi equivalentes y al parecer irreconciliables. Si nos atenemos a los resultados de las últimas elecciones generales al Congreso de los Diputados celebradas el 23 de julio de este aciago 2023, de una población de 48.345.223 habitantes, acudieron a votar 24.688.087. El PP obtuvo 8.091.840 votos y el PSOE 7.760.970. Esta pequeña diferencia se mantiene si a los votos del PP sumamos los 3.033.744 de Vox, lo que arroja un total de 11.125.584, y si a los votos del PSOE sumamos –valga la redundancia– los 3.014.006 de Sumar, lo que da un total de 10.774.976. Es decir, que entre las derechas (prescindo para este cálculo de los votos de UPN y CC) y las izquierdas sólo existe una diferencia de 350.608 votos a favor de PP y Vox.

Dados los antecedentes del PSOE de Pedro Sánchez y su disposición a aceptar no sólo los escaños de los comunistas de Podemos, o sea los 31 de Sumar en las elecciones de 2023, sino también los 7 de ERC, los 7 de Junts, los 6 de Bildu y los 5 del PNV, es fácil concluir que la balanza en la investidura se incline con toda probabilidad a favor del candidato del PSOE Pedro Sánchez, una vez fracasada la investidura del candidato del PP Alberto Núñez Feijóo.

En la fecha en la que publico este blog, 1 de octubre de 2023, todo apunta a que Pedro Sánchez aceptará la amnistía de los condenados por su participación en el golpe de Estado de 2017, camuflada de constitucional por el Tribunal Constitucional presidido por el partidario felón de Pedro Sánchez Cándido Conde-Pumpido, y que es la primera condición exigida por ERC y Junts para dar su apoyo al presidente en funciones. La segunda condición puesta por el Parlamento de la Generalidad es que Sánchez se comprometa por escrito a “trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum”. Pedro Sánchez no tendrá dificultad en asegurar que “trabajará para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum”, pero que a la hora de la verdad, y a pesar de todos sus esfuerzos, no pudieron darse esas condiciones para celebrar un referéndum.

Tantas veces se ha desdicho Sánchez de lo que aseguró que haría o no haría, incluida la alianza con Podemos que le quitaba el sueño, que aceptar esa exigencia tan poco concreta de los independentistas catalanes no le representará ningún problema y a los independentistas catalanes les justificará ante sus bases.

Una mirada a las leyes promulgadas por el Gobierno de Pedro Sánchez y refrendadas por los parlamentarios del PSOE, Podemos, nacionalistas, independentistas y terroristas en la pasada legislatura, como la ley de memoria democrática, la ley del aborto, la ley de la eutanasia, la ley trans y la ley del sólo sí es sí, por citar las más opuestas a las convicciones y la moral de los conservadores, abren una brecha insalvable entre los dos bloques en que se ha fracturado la población, iba a decir española, pero la connivencia del Gobierno de Pedro Sánchez con los partidos que quieren romper España y la igualdad entre españoles significa que ha renunciado a defender el Artículo 2 de la Constitución Española, que reza así: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”. Y el Artículo 3.1: “El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”.

Y que Felipe VI se ande con cuidado, pues el próximo envite del Gobierno Frankenstein 2 será derrocar la monarquía parlamentaria e implantar la República con la que el PSOE fagocitado por Sánchez y sus aliados sueñan.