1 de octubre de 2023

España fracturada

 Las palabras y la vida  

Alberto Martín Baró

España, una vez más en su historia, se encuentra hoy dividida en dos mitades casi equivalentes y al parecer irreconciliables. Si nos atenemos a los resultados de las últimas elecciones generales al Congreso de los Diputados celebradas el 23 de julio de este aciago 2023, de una población de 48.345.223 habitantes, acudieron a votar 24.688.087. El PP obtuvo 8.091.840 votos y el PSOE 7.760.970. Esta pequeña diferencia se mantiene si a los votos del PP sumamos los 3.033.744 de Vox, lo que arroja un total de 11.125.584, y si a los votos del PSOE sumamos –valga la redundancia– los 3.014.006 de Sumar, lo que da un total de 10.774.976. Es decir, que entre las derechas (prescindo para este cálculo de los votos de UPN y CC) y las izquierdas sólo existe una diferencia de 350.608 votos a favor de PP y Vox.

Dados los antecedentes del PSOE de Pedro Sánchez y su disposición a aceptar no sólo los escaños de los comunistas de Podemos, o sea los 31 de Sumar en las elecciones de 2023, sino también los 7 de ERC, los 7 de Junts, los 6 de Bildu y los 5 del PNV, es fácil concluir que la balanza en la investidura se incline con toda probabilidad a favor del candidato del PSOE Pedro Sánchez, una vez fracasada la investidura del candidato del PP Alberto Núñez Feijóo.

En la fecha en la que publico este blog, 1 de octubre de 2023, todo apunta a que Pedro Sánchez aceptará la amnistía de los condenados por su participación en el golpe de Estado de 2017, camuflada de constitucional por el Tribunal Constitucional presidido por el partidario felón de Pedro Sánchez Cándido Conde-Pumpido, y que es la primera condición exigida por ERC y Junts para dar su apoyo al presidente en funciones. La segunda condición puesta por el Parlamento de la Generalidad es que Sánchez se comprometa por escrito a “trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum”. Pedro Sánchez no tendrá dificultad en asegurar que “trabajará para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum”, pero que a la hora de la verdad, y a pesar de todos sus esfuerzos, no pudieron darse esas condiciones para celebrar un referéndum.

Tantas veces se ha desdicho Sánchez de lo que aseguró que haría o no haría, incluida la alianza con Podemos que le quitaba el sueño, que aceptar esa exigencia tan poco concreta de los independentistas catalanes no le representará ningún problema y a los independentistas catalanes les justificará ante sus bases.

Una mirada a las leyes promulgadas por el Gobierno de Pedro Sánchez y refrendadas por los parlamentarios del PSOE, Podemos, nacionalistas, independentistas y terroristas en la pasada legislatura, como la ley de memoria democrática, la ley del aborto, la ley de la eutanasia, la ley trans y la ley del sólo sí es sí, por citar las más opuestas a las convicciones y la moral de los conservadores, abren una brecha insalvable entre los dos bloques en que se ha fracturado la población, iba a decir española, pero la connivencia del Gobierno de Pedro Sánchez con los partidos que quieren romper España y la igualdad entre españoles significa que ha renunciado a defender el Artículo 2 de la Constitución Española, que reza así: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”. Y el Artículo 3.1: “El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”.

Y que Felipe VI se ande con cuidado, pues el próximo envite del Gobierno Frankenstein 2 será derrocar la monarquía parlamentaria e implantar la República con la que el PSOE fagocitado por Sánchez y sus aliados sueñan.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario