28 de mayo de 2023

La Ley por el derecho a la vivienda

Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

El Gobierno de Pedro Sánchez ha estado muy ocupado en aprobar leyes tan fundamentales para el bien común de los ciudadanos como la ley del sólo sí es sí, la ley trans o la ley del bienestar animal, que ha dejado para el tramo final de la legislatura la Ley por el derecho a la vivienda, que ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado el 24 de mayo de 2023 y ha entrado en vigor el 26 de mayo de este mismo año.

Según el propio texto publicado en el BOE, los objetivos perseguidos por la ley son los siguientes:

“−Establecer una regulación básica de los derechos y deberes de los ciudadanos en relación con la vivienda, así como de los asociados a la propiedad de vivienda, aplicable a todo el territorio nacional. 

−Facilitar el acceso a una vivienda digna y adecuada a las personas que tienen dificultades para acceder a una vivienda en condiciones de mercado, prestando especial atención a jóvenes y colectivos vulnerables y favoreciendo la existencia de una oferta a precios asequibles y adaptada a las realidades de los ámbitos urbanos y rurales. 

−Dotar de instrumentos efectivos para asegurar la funcionalidad, la seguridad, la accesibilidad universal y la habitabilidad de las viviendas, garantizando así la dignidad y la salud de las personas que las habitan. 

−Definir los aspectos fundamentales de la planificación y programación estatales en materia de vivienda, con objeto de favorecer el ejercicio del derecho constitucional en todo el territorio. 

−Regular el régimen jurídico básico de los parques públicos de vivienda, asegurando su desarrollo, protección y eficiencia para atender a aquellos sectores de la población con mayores dificultades de acceso. 

−Favorecer el desarrollo de tipologías de vivienda adecuadas a las diferentes formas de convivencia y de habitación, favoreciendo la adaptación a las dinámicas y actuales exigencias de los hogares. 

−Mejorar la protección en las operaciones de compra y arrendamiento de vivienda, introduciendo unos mínimos de información necesaria para dar seguridad y garantías en el proceso.” 

Para la consecución de estos objetivos, los principales medios adoptados pueden resumirse como sigue:

Regulación de los desahucios.

Posibilidad de gravar más a las viviendas vacías.

−Fijación del tope a la actualización de rentas.

−Incentivos fiscales para propietarios.

Se ha generado polémica sobre la figura de “gran tenedor”, sobre la definición de “zonas tensionadas” de alquiler y sobre el control del mercado de arrendamiento. También se ha criticado desde distintas instancias y por expertos en cuestiones de vivienda el tope a los alquileres que, según dichos conocedores de este mercado, reducirá drásticamente la oferta de inmuebles en alquiler.

No soy partidario, por principio, de la regulación drástica del libre mercado por los poderes públicos, sean del Estado o de las Comunidades Autónomas, que son las que tienen la competencia plena en materia de vivienda.

Pero en este caso existe un imperativo recogido en el Artículo 47 de la Constitución Española “Todos los españoles tienen el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.

Que la vivienda sea un objeto de inversión para muchos ahorradores o personas que han heredado o adquirido inmuebles por cualquier medio legal choca, a mi juicio, con la condición de bien social de la vivienda y se presta a la especulación por parte de propietarios que buscan sacar la máxima rentabilidad a su propiedad.

Poner tope a los alquileres por los poderes públicos tiene el efecto no deseado de reducir la oferta: a los propietarios puede no resultarles rentable alquilar sus casas y prefieren ponerlas en venta. De ahí que resulte más eficaz aumentar la oferta de viviendas de protección oficial y vigilar para que no pierdan esta condición.

Pero ¿qué ha hecho durante la presente legislatura el Gobierno de Pedro Sánchez para solucionar el problema de la escasez de viviendas de protección oficial, asequibles a jóvenes y familias de escasos recursos económicos? Como he dicho al comienzo de este blog, dedicarse a promulgar leyes ideológicas y de ningún provecho para el común de los ciudadanos, cuando no directamente perjudiciales para las personas más vulnerables. Y prometer miles de viviendas de la Sareb, o sea la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, que no están en condiciones de ser habitadas, o se hallan en zonas distantes de los núcleos de mayor población, u otras viviendas en suelo público que estarán construidas, en el mejor de los casos…, dentro de veinte años.

 

 

 

 

 

 


21 de mayo de 2023

Seudoelecciones generales

 Las palabras y la vida

Alberto Martín Baró

Las elecciones del próximo 28 de mayo ¿no son municipales y autonómicas? ¿Qué pintan entonces en la campaña electoral los líderes nacionales de los partidos políticos?

A los vecinos de un municipio nos interesa conocer a los candidatos a la alcaldía y a concejales, y sus propuestas en el caso de salir elegidos.

De las autonomías, soy partidario de suprimirlas, como propone Vox y como han reconocido que debería hacerse la mayoría de los autores que las consagraron en la Constitución Española en un intento, que resultó fallido, de atajar las pretensiones separatistas e independentistas de los nacionalismos, en especial catalanes y vascos.

Las llamadas Comunidades Autónomas han resultado ser onerosas e inútiles. Onerosas, porque España no puede permitirse 17 parlamentos regionales, además del Congreso de los Diputados, con sus bien remunerados parlamentarios o consejeros, y toda la maquinaria administrativa que comportan.

Inútiles, porque no facilitan el acceso de los ciudadanos a los servicios públicos. Es absurdo que yo, vecino de El Espinar, tenga que trasladarme a Valladolid, a 125 km, para una prueba médica para la que no hay tratamiento en el Hospital General de Segovia, pero sí, por ejemplo, en el Hospital Universitario de Torrelodones, a 37 km. Pero, al pertenecer esta localidad a la Comunidad Autónoma de Madrid, a un censado en El Espinar, pueblo que pertenece a Castilla y León, no le corresponde acudir al Hospital de Torrelodones. La sanidad, como otros servicios públicos, debería ser accesible para todos los españoles, residan donde residan.

Con lo cual, si se suprimen las Autonomías, caen por su propio peso las elecciones autonómicas.

Pero es que, además, las presentes elecciones autonómicas se han convertido en una especie de adelanto de las generales, con Sánchez y Feijoo rivalizando por la presidencia del Gobierno.

Ya dijo el profesor Tierno Galván que las promesas electorales se hacen para no cumplirlas. Pero las que en sus mítines lanza el aún presidente Sánchez, tirando con pólvora del Consejo de Ministros, son falsas e inalcanzables: ni habrá viviendas sociales para los desfavorecidos, ni trabajo para los jóvenes o los parados de larga duración, ni energía barata para todos, ni pensiones dignas para los jubilados. Entre otras razones, porque no está en su mano asegurar tales prestaciones. Y el cine de los martes a 2 euros para los mayores de 65 años movería a risa si fuera la ocurrencia de un humorista en horas bajas.

Lo que sí estaría en la mano de Sánchez es romper sus pactos con Bildu, el partido de ETA que, a juicio del fiscal general del Estado, es un partido democrático, aunque presente en sus listas electorales a 44 criminales etarras, 7 de ellos asesinos convictos.

Claro que sin el apoyo de Bildu, y de otros socios enemigos declarados de España, Sánchez no podría seguir en La Moncloa ni desplazarse en el Falcon.

 

 

 

14 de mayo de 2023

Caminar y beber agua

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Los médicos de distintas especialidades suelen coincidir en dos recomendaciones: que andemos más y que bebamos mucha agua. Yo me he esforzado desde hace años en seguir estos consejos con exiguos resultados. Caminar así sin más, sin ningún objetivo concreto, aparte del beneficio que comporta para la salud, se me antoja poco atractivo.

De mis largas épocas espinariegas datan numerosas caminatas por montes y veredas, que quedaron plasmadas en libros míos como Apuntes al oeste de Guadarrama (2006) y la guía Paseos y excursiones por El Espinar (2012). Pero estos paseos y excursiones tenían el encanto de realizarse en plena naturaleza, en un entorno inigualable de pinares, dehesas y montañas.

Una reciente subida a la cantera de Navalvillar, convertida hace tiempo en laguna, en compañía de mis hijos, nietos y un matrimonio amigo, me dejó tan fatigado, que mi yerno me aconsejó dedicar todos los días como mínimo una hora a caminar a buen paso. Y mi cansancio y mi yerno han logrado lo que no habían conseguido las recomendaciones de los médicos.

Hacia las 5 de la tarde me encamino al Parque de Breogán, que se extiende en el madrileño Parque de las Avenidas entre la Avenida de Bruselas y la M-30. Recorren este parque un par de pistas de tierra apisonada para corredores y caminantes. A mí, caminante, me adelantan los corredores. He intentado dar alguna corta carrera, pero eso es pedirme demasiado. Bordean la pista adelfas, álamos y la pared que la separa de la M-30, que está cubierta en gran parte de hiedra. En otras zonas del parque hay pinos retorcidos y catalpas, una cancha de baloncesto, cuatro de pádel, que suelen estar muy concurridas, y juegos para niños.

No es el privilegiado entorno serrano de El Espinar, pero a falta de montes y pinares, buenos son estos pequeños pulmones verdes.

Los días en que, por distintas circunstancias, me salto esta obligación autoimpuesta, me encuentro peor físicamente y con mala conciencia.

Beber agua en abundancia sigue siendo para mí una asignatura pendiente.

Cuando riego las plantas de interior y de la terraza de la casa madrileña, recuerdo la broma que me gastaban mis cuñados al verme regar el jardín de la casa de El Espinar:

–Alberto, tú no riegas, tú mojas.

Con el agua de beber me pasa lo mismo: no riego mi cuerpo, me limito a mojarlo.

Y ahora que el agua se ha convertido en un bien escaso y preciado, no me parece el mejor momento para incrementar su consumo.

Sí, ya sé, excusas de mal bebedor.

 

 

7 de mayo de 2023

Música de cámara

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Bajo este título se agrupan 55 dibujos de Guillermo Martín Bermejo (GMB) que, desde el pasado 27 de abril y hasta el 10 de junio de 2023, se exponen en la galería Fernández-Braso, calle Villanueva, 30, Madrid.

La galería ha editado un espléndido catálogo con un texto introductorio de Óscar Alonso Molina (ÓAM) y la reproducción en tonos sepias y ahuesados de 38 de los dibujos expuestos.

Invito a los interesados en la trayectoria artística de GMB a leer detenidamente el estudio de ÓAM, que arranca de la primera exposición individual que él vio en el año 2002, titulada Pequeños ataques de ternura, en la sede de la librería madrileña Panta Rhei. Cito literalmente lo que, a mi juicio, constituye una magnífica síntesis del trabajo de GMB: “Entonces todavía trabajaba el artista con lápices de color sobre macizos soportes de DM, y sus personajes estaban más cerca de la infancia que de la pubertad. No obstante ya se manifestaba allí todo lo que habría de consolidarse en su trabajo a lo largo de los años hasta caracterizarlo: el gusto por recogerse en los tamaños mínimos; la concentración absoluta sobre la figura humana, desatendiendo el entorno; el aspecto arquetípico de los protagonistas; un sutil homoerotismo, tan inasible como innegable; el silencio plagado de gestos mínimos, implicando en la escena narraciones sincopadas, balbuceantes, apenas articuladas; y ese aire desasistido, frágil, absolutamente vulnerable tanto de los cuerpos como de las psicologías…”.

Sólo me atrevo a matizar la observación de que la concentración sobre la figura humana, que es real, desatienda el entorno. Como en varios de los dibujos de mayor formato apaisado de esta exposición puede advertirse, elementos del entorno, del paisaje, cobran un singular protagonismo: ramas de árboles, hojas, pájaros, edificios… y hasta la Osa Mayor de la que está enamorado un joven. Los amantes del pueblo serrano de El Espinar reconocerán montes y cascadas de su paisaje ya en anteriores exposiciones.

No puedo por menos de decirle a mi hijo que su cultura artística, literaria, musical y cinematográfica me desborda. Me cuesta identificar personajes de su mundo, que en sus dibujos desempeñan un papel protagonista.

La capacidad de GMB para el retrato, para reflejar los rasgos característicos de un rostro, de una figura, no se ciñe sólo al presente, sino a la historia, al pasado y, me atrevería a afirmar, auguran el futuro.

La cultura, sí, pero también el trabajo arduo, el amor a los débiles, libran a Guillermo del pesimismo. De la misma manera que da una nueva vida a los papeles viejos rescatados de libros antiguos.

La figuración en los dibujos de GMB supera un realismo estático para entrar en el terreno de la sugestión. A mí, como a Guillermo Pérez Villalta, me encanta su delicada técnica, su manera de hacer las cosas entre bella y melancólica.

Y no abandona los formatos mínimos, él, que no tiene más estudio que su mesa de trabajo, en habitaciones que podrían calificarse de monacales.

“Al fin y al cabo –son palabras del propio Guillermo–, siempre estoy destruyéndome para volver a construirme. Esa es la constante de mi obra”.

Sí, un día será otro. Como concluye la coda de ÓAM: “Porque en lo divino creen únicamente aquellos que lo son. Amén.”