30 de marzo de 2025

Fico

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

El pasado día 20 de marzo ha fallecido Fico. Fico era alguien muy especial para mí, no solo por el cercano parentesco que nos unía, primo y cuñado, hermano menor de Ana, mi primera esposa, que nos dejó antes que él.

Su cercanía se basaba, no en una relación de proximidad física, que por distintas circunstancias no se produjo, sino por la personalidad arrolladora de este marino de guerra que desarrolló gran parte de su vida profesional en Mónaco, en el Bureau Internacional de la Marina.

Siempre que nos reuníamos era una fiesta. Desde su casa de Francia, en la Rue de Profondeville, 06190 Carnolés-Roquebrune Cap Martín, era capaz de desplegar una relación de auténtica amistad con primos, sobrinos y antiguos compañeros de la Marina.

Soñaba con volver a España después de su jubilación para retomar reuniones y amistades. Cualquier circunstancia era buena para reunir en una mesa abastecida de buen vino a familiares y amigos.

Fico nunca llegó a ser Federico, el nombre de su padre y mi suegro y tío. Su arrolladora personalidad se resumía en estas cuatro letras.

Leo con emoción y admiración el recordatorio que le ha dedicado mi hijo Guillermo, quien pasó largas temporadas en su casa de Francia. Les unían no solo unas aficiones comunes, como el cine y la música, sino también el amor que ambos profesaron a la mujer de Fico, Laura, y a la hija de ambos, Sonia, luz de sus ojos y espléndida cantante, sobre todo de ópera.

En cierta ocasión en que con un novio primerizo pasaron una temporada en nuestra casa de la Marazuela, un vecino, admirado por las arias que llegaban a sus oídos, me preguntó si se alojaban en nuestra casa cantantes profesionales.

En las exequias que se celebraron en la sacramental de San Isidro, se presentaron con uniforme de gala antiguos compañeros de la Marina.

Fico y Laura, os queremos, y será una fiesta que os hayáis reunido en la unión del amor.

  

 

 

23 de marzo de 2025

El cáncer reaparecido

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Había olvidado que, hará unos veinte años, se me diagnosticó un cáncer de próstata. Entonces los médicos aseguraron que el tumor no era operable y me sometieron a diversos tratamientos medicamentosos.

Lo que sí recuerdo con gran desagrado es el tacto rectal que el urólogo consideraba conveniente realizar en cada consulta.

Como por entonces yo vivía en El Espinar, para alguna prueba tuve que trasladarme a Valladolid, pues en el Hospital General de Segovia no tenían los medios para realizarla.

Había que estar atento a la evolución del PSA, o sea del antígeno prostático específico, cuya función es disolver el coágulo seminal, como ahora me informo en Google.

Hubo un momento en que dejé de acudir a las consultas tanto de urología como de oncología y llegué a la convicción de que el cáncer había desaparecido. No experimentaba ninguno de los síntomas asociados al tumor.

Ana, mi primera mujer, falleció el 17 de octubre de 2014. Y en febrero de 2018 me casé con Angelina Lamelas, que llevaba más años de viuda que yo de viudo.

Ha sido un tiempo de vida normal, hasta que, hace unos días, el cáncer ha vuelto a hacer acto de presencia. Como en la actualidad estoy empadronado en Madrid, mi tratamiento se lleva a cabo en el Hospital de La Princesa.

Quiero dejar constancia de la entrega y la profesionalidad con que médicos, enfermeros y demás personal sanitario de dicho hospital me tratan.

Hasta el momento en que escribo este blog no he pasado de la fase de hacerme análisis, pruebas y hasta un TAC (tomografía axial computarizada), sin que desaparezcan los dolores musculares y la necesidad de ir al baño, sobre todo por las noches, con lo que mi sueño se resiente.

Que el lector me perdone este desahogo abusando de su paciencia.

 

16 de marzo de 2025

El complejo mundo de las siglas

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Más de una vez me he ocupado en mis escritos del fenómeno de las siglas. Y es que, como lector y escritor, no puedes dar un paso sin encontrarte con este “signo lingüístico formado con las letras iniciales de los términos que integran una expresión compleja como a cada una de esas letras iniciales”, que es como lo define el Diccionario de la Real Academia Española.

Así, el mismo Diccionario nos aclara que pueda decirse que la Organización de las Naciones Unidas es conocida por “su sigla” o por “sus “siglas” ONU.

A poco que usted, paciente lector, haya indagado en este complejo mundo léxico y ortográfico, habrá descubierto toda una serie de reglas y distinciones, como la diferencia entre sigla y acrónimo. Así “se llama acrónimo a aquel tipo de sigla que puede leerse con naturalidad en español sílaba a sílaba: ONU es sigla y acrónimo, pues se lee /ó - nú/ a diferencia de la sigla BCE, que es sigla, pero no acrónimo, pues se lee deletreando /bé - cé - é/”.

Me he permitido recordar estas nociones básicas sobre el complejo mundo de las siglas, para aclararme a mí mismo su funcionamiento gramatical y lingüístico.

Pero hoy quiero detenerme en un hecho con el que me tropiezo en la lectura diaria del periódico, a saber, la utilización por los redactores del mismo de siglas y acrónimos sin tomarse el trabajo de aclararlos.

Así, ya en el mismo titular puede aparecer la sigla AIREF, sin que luego, en el desarrollo de la noticia, se te aclare su significado, a saber, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, o sea, “un organismo independiente de control fiscal cuyo objetivo es garantizar el principio de estabilidad presupuestaria, así como la sostenibilidad financiera del país”, según la Wikipedia.

No es extraño que en el mismo periódico se den otros ejemplos de siglas o acrónimos sin explicar. Sin ánimo de ser exhaustivo menciono JEMAD, UDEF y SMI.

Al lado de estos y otros ejemplos similares, siglas como UE, OPA o BBVA son juego de niños. Aunque reto al lector a que recuerde las siglas de dicho Banco: B de Banco, B de Bilbao, V de Vizcaya y A: pocos acertarán que se trata de… Argentaria.

Incluso siglas que nos son familiares, como UNICEF, nos veremos en un apuro si tenemos que desglosarlas en… Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

 

 

9 de marzo de 2025

Responsables políticos premiados

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Me he sumergido en el proceloso mar de los comisionistas, conseguidores, investigadores y responsables políticos relacionados con los miles de mascarillas inservibles que se acumulan en distintos almacenes desde la pandemia del COVID-19.

Ha sido imperativo comenzar por el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, y su cohorte de asesores y expertos, que resultaron no existir, aparte del inefable Fernando Simón, médico epidemiólogo, quien aseguró que el virus provocaría como mucho algún caso, y la realidad superó los 11.000 fallecimientos en dos meses.

Se adquirieron en el mercado negro mascarillas por 15 millones a Soluciones de Gestión, que a día de hoy siguen almacenadas en diferentes almacenes de la Dirección General de la Salud Pública.

Este dispendio está siendo investigado por instancias judiciales, pero aún sin resultados concretos.

Sí es de dominio público que el principal responsable político de semejante dispendio, el entonces ministro de Sanidad Salvador Illa, ha sido premiado con el puesto de presidente de la Generalidad de Cataluña y primer secretario del PSC.

Sin entrar en tantos detalles, veamos lo ocurrido en las Islas Baleares con la adquisición de mascarillas inservibles durante la presidencia de Franzina Armengol, a la que Koldo se dirigió con la siguiente frase: “Vale, cariño, te mantengo informada de todo”. Tales mascarillas están almacenadas en el IB Salut. Pues bien, la entonces presidenta de las Islas Baleares, responsable política de la adquisición de mascarillas inservibles, ha sido premiada con el tercer puesto en la jerarquía del Gobierno de Pedro Sánchez, la presidencia del Congreso de los Diputados.

Lo ocurrido en las Islas Canarias con relación a las mascarillas inservibles sigue un patrón similar a los anteriores del Ministerio de Sanidad y del Gobierno de las Islas Baleares. El principal responsable político de la compra de tales mascarillas, el presidente del Gobierno de Canarias entre 2019 y 2023, Ángel Víctor Torres, ha sido nombrado ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, del Gobierno de Pedro Sánchez. Y no entro a valorar ciertas acusaciones del comisionista Víctor de Aldama sobre conductas poco éticas del premiado ministro.

Dejo que el lector saque sus propias conclusiones sobre tales casos de responsabilidad política relacionados con las mascarillas inservibles de la pandemia del COVID-19.

 

 

2 de marzo de 2025

Pluriempleo

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Estamos asistiendo a una operación diseñada desde La Moncloa mediante la cual importantes cargos del Gobierno de Pedro Sánchez son nombrados Secretarios Generales del PSOE de distintas Comunidades Autónomas, sin dejar de desempeñar las funciones de su puesto actual.

O sea, un caso claro de pluriempleo, que se añade a la pluralidad de competencias inherentes a su principal nombramiento.

Ya estábamos acostumbrados a la acumulación de cargos en una misma persona. Un caso representativo es el del actual ministro de Justicia, Relaciones con las Cortes y Presidencia, Félix Bolaños.

Para no seguidores asiduos de las vicisitudes de la carrera de prohombres del PSOE, como es mi caso, Félix Bolaños saltó a los medios de comunicación por su destacada participación en la exhumación de los restos de Francisco Franco y su traslado en un helicóptero del Ejército del Aire al cementerio de Mingorrubio en El pardo, donde ya descansaban los restos de su esposa Carmen Polo. Gran honor para el actual ministro tripartito del Gobierno de Pedro Sánchez.

¿Quiere decir esto que no hay dentro del PSOE personas que puedan ejercer semejantes funciones?

Veamos otros casos de pluriempleos de ministros del Gobierno de Pedro Sánchez.

La ministra de Educación y portavoz del Gobierno Pilar Alegría ha sido nombrada Secretaria General del PSOE de Aragón, sin primarias de ningún tipo.

La actual ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno de Pedro Sánchez ha recibido el encargo de desempeñar la Secretaría General del PSOE de Andalucía, igualmente sin primarias.

El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, de brillante trayectoria en anteriores desempeños, ha sido nombrado Secretario General del PSOE de la Comunidad de Madrid, con la misión principal de hacer sombra a la presidenta madrileña.

Es posible que me deje en el tintero alguno de los nombramientos a la Secretaría General del PSOE de Comunidades Autónomas.

¿Tan escasos están Pedro Sánchez y el PSOE de personal idóneo de confianza para esas Secretarías Generales?

¿Y están seguros de la fidelidad de tales personajes a su proyecto, que solo consiste en permanecer en el poder el mayor tiempo posible?

La historia reciente de España está llena de traiciones a siglas y a políticos de todos los colores.