22 de diciembre de 2024

La Navidad vaciada

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

No hay palabra que más se pronuncie en el mes de diciembre, incluso antes, que Navidad, una Navidad laica, desprovista de todo sentido religioso y evangélico.

El dictador de Venezuela Nicolás Maduro hasta adelantó por decreto la celebración de la Navidad desde l e1 de octubre, como si el oprimido y deprimido pueblo venezolano tuviera algo que celebrar.

Y un gobierno como el del PSOE, con el presidente Pedro Sánchez a la cabeza, caracterizado por su fidelidad al hecho trascendente que los cristianos conmemoramos en estas fechas, tiene la desfachatez de convocar a socialistas y periodistas de medios afines a una copa de Navidad en La Moncloa. ¿No habría estado más indicado invitar a una copa el día del Orgullo Gay, o el de la conmemoración de la Segunda República, o el del LGTBI, aunque sea sin Q y +, o el de la Internacional Comunista puño en alto… En la memoria (a)histórica del PSOE no cabe ni con fórceps el relato de la venida al mundo del Hijo de Dios, y no otro hecho es el que recuerda la Navidad cristiana.

Mi buen amigo y certero escritor Germán Ubillos Orsolich atribuye a Satanás la Navidad desvirtuada que prima en una sociedad entregada a las comidas y cenas familiares, de amigos o de empresa, a las compras compulsivas, a los viajes de placer. Las ciudades compiten a ver qué iluminación es más brillante y espectacular, de la que han desaparecido los motivos religiosos.

La hermosa tradición de los nacimientos o belenes queda casi restringida a las iglesias. Ya hace tiempo que el abeto y Papá Noel han desbancado al portal de Belén y a los Reyes Magos.

Me consuela el bellísimo poema con que nos felicita la Navidad a mi mujer y a mí nuestro amigo e inspirado escritor Rogelio Sánchez Molero:

“Vino por primera vez en carne humilde / y mortal. Pero era Dios quien llegaba. / Desde el seno inmaculado de la hija de Sión / vio la vida quien nos nutre con el pan / angelical. Se hizo hombre la palabra. / Su nacimiento, misterio se hizo en Belén / de Judá. / ¡Gloria a Dios en las alturas!”.

Sí, una nueva luz, una nueva ciudad, una nueva Navidad.

 

 

 

1 comentario:

  1. Vendrán días de recuerdo y agradecimiento a la llegada de NUESTRO DIOS. Sin duda ¡¡ Feliz Navidad !!

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