25 de agosto de 2024

Veleros blancos en la bahía azul

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Cuando por la mañana voy al quiosco de Puertochico a comprar el periódico, me llaman la atención, frente al final de la calle de Castelar, las evoluciones, casi pasos de baile, de veleros blancos en la bahía azul.

Se lo cuento a Javier, el menor de los nueve hermanos Lamelas que sobreviven y que fue marino mercante, y él me informa, con todo lujo de detalles, que esos veleros se adiestran en el Centro Especializado de Alto Rendimiento Príncipe Felipe, bautizado con el nombre del actual rey de España.

En la página de Internet del Centro leo lo siguiente: “Desde su inauguración en 1995 como Centro de Alto Rendimiento y a partir de 2008 convertido en Centro Especializado de Alto Rendimiento, el CEAR Príncipe Felipe ha venido prestando grandes servicios al deporte de la vela tanto a equipos españoles como internacionales, siendo principalmente base y centro de preparación del equipo olímpico español”.

Buena parte de mi trayectoria editorial ha estado dedicada a confeccionar diccionarios, “Obras de referencia y consulta” llamábamos a estos y otros libros similares. Hoy, en cuanto nos surge una duda o queremos averiguar un dato, acudimos a Google. Todavía en algunas casas se conservan, en librerías y armarios heredados de nuestros mayores, los voluminosos tomos de la enciclopedia Espasa. En la casa de mi hija Gabriela en San Rafael, un armario con las iniciales FB, de mi abuelo materno Fernando Baró, en sus puertas de cristal alberga numerosos volúmenes del Espasa.

José Fúster, hijo de mi mujer Angelina Lamelas, me proporciona otra interesante información sobre el Centro de Alto Rendimiento: en las Olimpiadas del año 2000 se descubrió que el agua de la bahía de Sidney, donde se celebraron esos Juegos, tenía una composición similar a la de la bahía santanderina, la cual pasó a ser escenario de adiestramiento de regatistas olímpicos.

Así, la primera medalla de oro de vela en los Juegos Olímpicos de 2024 la han traído de París el suizo Florian Trittel y Diego Botín, nacido en Madrid, de ascendencia santanderina, quien a la edad de siete años ingresó en el Centro de Alto Rendimiento de Vela Príncipe Felipe.

¿Entrenan a regatear, cuando yo los veo por la mañana, los veleros blancos en la bahía azul de Santander?

 

1 comentario:

  1. Desde joven tengo un cariño especial a Santander. Este paseo por la ciudad es de enamorado. Muy enamorado

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