13 de octubre de 2024

Pedro Sánchez, experto en resistencia

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Si alguien piensa que en esta ocasión la ola de corrupción ha llegado tan alto como para anegar a Pedro Sánchez, no conoce al personaje.

Un personaje que llegó al poder en 2018 mediante una moción de censura contra Mariano Rajoy, en la que tuvo un papel decisivo el discurso de José Luis Ábalos, entonces secretario de Organización del PSOE y portavoz de los socialistas en el Congreso de los Diputados, que acusó al PP de corrupto tras haber sido condenado por el caso Gürtel.

Una vez investido como presidente del Gobierno, el secretario general del PSOE Pedro Sánchez, enarboló la bandera de la lucha contra la corrupción,

Pues bien, quien le ayudó a alcanzar entonces la presidencia del Gobierno, José Luis Ábalos, fue destituido por Sánchez como ministro de Transportes en julio de 2021, sin mediar ninguna explicación. El propio Ábalos renunció a su cargo en la Secretaría de Organización, en la que le sustituyó Santos Cerdán.

Sin embargo, a pesar de verse implicado en el caso Koldo, en la fraudulenta compra de mascarillas durante el Covid, en el Delcygate y en el rescate de Air Europa, Ábalos no ha renunciado a su cargo de diputado y se ha pasado al grupo mixto.

Sánchez no duda en destituir a sus más estrechos colaboradores con tal de salir él a flote de cualquier marea que pueda alcanzarle. Ábalos es uno más de una larga lista de caídos en el tsunami que, según los más optimistas, amenaza cada vez más de cerca al presidente del Gobierno.

Experto en resistencia, Sánchez ha colonizado a dos de los bastiones que sustentan una democracia: la judicatura y la prensa.

El ejemplo del Tribunal Constitucional, presidido por Cándido Conde-Pumpido, quien fue fiscal general del Estado en el gobierno de Rodríguez Zapatero y protagonizó la negociación política con la banda terrorista ETA, tribunal en el que hay una mayoría izquierdista, mal llamada progresista, es paradigmático de otros órganos judiciales en los que la independencia frente al poder ejecutivo brilla por su ausencia.

En cuanto a la prensa, que ha podido ser considerada cuarto poder del Estado junto al ejecutivo, el legislativo y el judicial, está amenazada por el plan de regeneración democrática aprobado por el Consejo de Ministros del Gobierno de Sánchez el 17 de septiembre.

¿Saldrá a flote Pedro Sánchez después de que el informe de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil, entregado el pasado miércoles 9 de octubre al juez Ismael Moreno, haya demostrado, entre otras implicaciones del presidente del Gobierno, su conocimiento del viaje a España de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, y su asistencia como número "1” a la reunión en la que se fraguó el rescate millonario de la aerolínea Air Europe entre Víctor de Aldama, hoy en prisión, pero por su fraude en hidrocarburos, Nadia Calviño, entonces ministra de Economía, y el mismo Ábalos?

Desmontar el informe de la UCO no va a resultar fácil, Pero de otros embates ha salido indemne Pedro Sánchez,  experto en resistencia.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario