4 de junio de 2023

Genio y figura

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

No podía soportar que se hablara ni un día más de su clamorosa derrota en las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo 28 de mayo. Porque si hay algo en lo que coinciden la mayoría de los analistas y observadores de dichos comicios, sean del signo político que sean, es que los derrotados no han sido los candidatos a las alcaldías y concejalías de los ayuntamientos y a las presidencias y las consejerías de las Comunidades Autónomas, muchos de ellos desconocidos para el gran público. El principal derrotado en la convocatoria electoral del 28M ha sido el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que asumió en la campaña un protagonismo que no le correspondía, pero acorde con su desmesurado ego. Lo cual ha permitido al electorado propinarle en las urnas el castigo merecido por todas las promesas incumplidas, por la acumulación de mentiras y por su alianza con partidos antiespañoles con los que aseguró que nunca pactaría.

Ya he escrito en más de un blog que el “sanchismo”, además de ser un término léxicamente desafortunado, no existe si con él se quiere designar algo así como la ideología o el pensamiento de Pedro Sánchez: ni para bien ni para mal existe en él lo que pudiera calificarse de proyecto político. En sus discursos e intervenciones parlamentarios abundan las expresiones tópìcas y vacías, como progresismo, ecologismo, resiliencia, globalismo, escudo social, protección de las clases y personas vulnerables, eso sí, acompañadas de descalificaciones de la oposición, tachada de fascista y retrógrada. Su única meta y preocupación ha sido y sigue siendo permanecer en La Moncloa.

Y los electores le han calado y han expresado en las urnas el rechazo que les produce su persona. Y como su persona no soportaba que en los medios de comunicación se criticara su actuación y se hablara de su fracaso, se saca de la manga la convocatoria de unas elecciones generales que sólo unos pocos de sus asesores tenían prevista.

Sin la menor autocrítica, sin el más mínimo reconocimiento de su fracaso personal, carga el peso de la debacle sobre los hombros de los miembros de un partido, el PSOE, que incomprensiblemente le sigue aplaudiendo como a un líder vencedor, al que sólo algún barón (también es muy impropia esta denominación para militantes de un partido que lleva en sus siglas la O de obrero) y algunos socialistas históricos se han permitido tímidos reproches, y eso cuando han estado callados en la etapa triunfal del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE.

Con gesto compungido y de perdonavidas, declara Pedro Sánchez comprender que la ciudadanía se merece y necesita unas vacaciones en las fechas anteriores y posteriores al 23 de julio, cuando cientos de miles de españoles se desplazan a lugares de veraneo en plena canícula. Pero la situación de emergencia ante el posible triunfo de la “extrema derecha y la derecha extrema”, términos que repitió hasta cuatro veces, le convencía de la necesidad de este adelanto electoral, a pesar de que por activa y por pasiva había asegurado que concluiría la legislatura. Un renuncio más, qué importa. Genio y figura, de derrota en derrota hasta la victoria final.

Y aplica a la extrema derecha lo que ya están haciendo él y sus corifeos. “Veremos en programas de máxima audiencia pontificar e insultar. Desde la posición de dominio en las grandes empresas, en los grandes medios de comunicación, se va a desatar una campaña feroz”. Certera descripción de su actuación y la de sus ministros.

En España, por más que Sánchez lo repita una y cien veces, no hay extrema derecha, y sí extrema izquierda: no tiene más que mirar a sus aliados de Podemos, hundidos después de las elecciones municipales y autonómicas en una merecida irrelevancia, y a Bildu, que le ha apoyado en las votaciones parlamentarias a lo largo de toda la legislatura y que ahora se duele de la traición de Sánchez. Ya digo, genio y figura… hasta la sepultura.

Pero que la derecha no se confíe y venda la piel del oso antes de cazarlo.

 

 

 

 

 

 

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