5 de marzo de 2023

De las fuentes del agua a las plantas desaladoras

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

El lunes pasado 27 de febrero tuve un extraño sueño. Participaba yo en una expedición científica al norte de la Tierra en busca de las fuentes del agua terrestre. Sí que hallamos loa expedicionarios varias lagunas o manantiales que podrían ser las fuentes que alimentan en nuestro planeta el líquido elemento.

Me pregunté cuál sería la causa que me llevó a soñar con los manaderos del agua de la Tierra. Es verdad que, a menudo, en mis paseos espinariegos, he ido en busca del nacimiento de los ríos o arroyos de la zona, como los Ojos del río Moros, o las fuentes que dan origen al río Gudillos, al Voltoya, al arroyo del Prado Goyato, del Boquerón o de la Mata Roja, entre otros muchos. Pero estas caminatas, que me sirvieron para escribir la guía Paseos y excursiones por El Espinar, están lo bastante alejadas en el tiempo como para ser las causantes de mi sueño.

Después de alguna cavilación, en el mismo duermevela que con frecuencia sigue al episodio onírico, llegué a la conclusión de que este fue provocado por una escena de la película Arabesco que había visto la tarde anterior en la televisión. En un momento del filme, de complicada trama, el primer ministro de un país de Oriente Medio, que se encuentra en Londres para firmar con el Gobierno británico un tratado que aliviara la falta de agua en su desértica nación, pronuncia la siguiente frase: “Yo no puedo decir a mi pueblo que beba petróleo”.

Estas palabras, que para nada forman el núcleo del argumento de la película, me llevaron a formularme toda una serie de preguntas sobre los problemas que el agua, y sobre todo el agua potable, plantea a todo el mundo y, por supuesto, también a España.

Pensé dedicar una entrada de mi blog a esta cuestión, empezando por tratar de averiguar cómo han solucionado países desérticos la falta o escasez de agua dulce.

Google me responde con este aserto referido a los Emiratos Árabes Unidos: la falta de recursos naturales de agua dulce es compensada por las plantas de desalinización.

Lo cual me lleva a buscar información sobre la desalinización y las plantas desaladoras. Según la Wikipedia, “La desalinización es un proceso mediante el cual se elimina la sal del agua de mar o salobre. Las plantas desalinizadoras, también conocidas como desaladoras, son instalaciones industriales destinadas a la desalinización, generalmente del agua de mar o de lagos salados, para obtener agua potable”.

También en internet encuentro un interesante artículo de la Fundación Aquae sobre las plantas desaladoras en España. Cito textualmente la introducción de este artículo: “El agua desalada es uno de los recursos fundamentales para abastecer de agua apta para el consumo humano. A pesar de su elevado coste, en algunas zonas del mundo este sistema se consagra como una de las únicas opciones disponibles”.

Resulta que la desalinización es en España una de las formas más frecuentes de obtención de agua potable. Nuestro país ocupa el cuarto lugar en producción de agua desalada después de Arabia Saudí, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos.

Entonces me pregunto ¿cómo es que España, un país con grandes ríos y reservas de agua subterránea, necesita plantas desaladoras? El artículo de la Fundación Aquae nos da la respuesta: el incremento de la demanda de agua potable en las Islas Canarias, las Baleares y el litoral mediterráneo, no va acompañado por un aumento proporcional de la disponibilidad del bien hídrico.

Otras informaciones que también hallo en internet dan cuenta de los problemas que entraña la desalación del agua de mar, como la contaminación de océanos y mares por los residuos y desechos, sobre todo salinos, que se generan en el proceso de desalinización.

El acceso a este bien indispensable para la vida humana como es el agua dulce o potable entraña otros muchos aspectos y problemas, como son los trasvases de agua de los ríos, las plantas depuradoras de aguas residuales y los embalses. Pero mi sueño me ha llevado a conocer un poco más sobre las plantas desaladoras en nuestro país.

 

 

 

 

 

 

 

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