8 de mayo de 2022

¿Dónde están los soldados?

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Si la Primera Guerra Mundial pudo caracterizarse como una guerra de trincheras y en la Segunda predominaron los bombardeos de ciudades por la aviación de los bandos enfrentados, en la actual invasión de Ucrania por el ejército ruso –que quiera Dios que no degenere en una Tercera Guerra Mundial– ha prevalecido la destrucción de todo tipo de instalaciones militares e industriales y de edificios civiles, incluidos viviendas, hospitales y escuelas, por misiles de alta precisión y largo alcance.

Las imágenes que a diario contemplamos en la televisión ofrecen un panorama dantesco de ciudades y campos arrasados.

Pero ¿dónde están las tropas invasoras? Se fotografían desde el aire columnas de tanques. Pero ¿dónde están los soldados, los atacantes y los defensores?

Me dirán que a ver quién es el fotógrafo o cámara de televisión que se atreva a grabar los combates.

Me ha venido a la memoria una canción pacifista que compuso en 1955 el cantautor estadounidense Pete Seger y se titulaba en inglés “Where have all the flowers gone?”, en español “¿Adónde fueron todas las flores?”, y que en una de las estrofas preguntaba: “¿Adónde fueron todos los soldados?” Y contesta: “Se fueron todos al cementerio. / ¿Cuándo aprenderán? / ¿Cuándo aprenderán?”.

Estudiaba yo filosofía en Munich y aún resuena en mis oídos la versión que en 1962 hizo de esta canción Marlene Dietrich: “Sag wo die Soldaten sind. / Wo sind sie geblieben. / Was ist geschehen? / Úber Gräben weht der Wind. / Wenn wird man je verstehen”. “Di dónde están los soldados. / Dónde se han quedado. / ¿Qué ha pasado? / Sobre las tumbas sopla el viento. / ¿Cuándo se entenderá?

Sí, en la guerra de Ucrania no hemos visto soldados. Solo sus cadáveres y sus tumbas.

Putin no habría necesitado cruzar las fronteras de Ucrania, en lo que él llama eufemísticamente “operación militar especial”, para “desnazificar” a su gobierno –a este tirano resentido sí que había que “desnazificarle”–. Le habría bastado con devastarlo con sus lanzaderas de misiles desde territorio ruso.

El principal responsable de los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en Ucrania ha anunciado que los soldados rusos desfilarán victoriosos el 9 de mayo no solo en Moscú, sino al parecer también en Mariúpol.

Ahí estarán los soldados a los que no hemos visto combatir y cuyos cadáveres se han ocultado incluso a sus familias.

Ojalá que los soldados solo sirvieran para desfilar con uniformes de gala en espectaculares paradas pacíficas.

¿Adónde fueron todas las flores? ¿Adónde fueron todos los soldados? Se fueron todos al cementerio.

¿Cuándo aprenderán? ¿Cuándo aprenderemos?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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