25 de octubre de 2025

Todos eran ex

Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

En mi ordenador portátil, que ya tiene bastantes años, cuando escribo, por ejemplo, exministro, me lo subraya en rojo como falta de ortografía, pues para su corrector lo correcto es ex-ministro, con guion entre ex y el sustantivo que sea.

Hecha esta precisión ortográfica, me he tomado el trabajo de hacer un recorrido por los ex que están en candelero, sabiendo que es muy posible que se me escape alguno.

Pues bien, ahí tenemos para empezar a José Luis Ábalos, un ex por partida doble, exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE. Puede ser que a estos dos ex haya que añadir en un futuro el de exdiputado del Congreso.

Luego, sin que el orden sea importante, tenemos a Koldo García, exasesor de Ábalos. Unida a Koldo estaría su exmujer Patricia Úriz.

Otro ex, este de gran relevancia, es Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, cuando escribo estas líneas todavía en prisión.

Menos conocidos por la opinión pública son Mariano Moreno, exgerente del PSOE y responsable de las finanzas del Partido Socialista, y Adriana Lastra, exvicepresidente general del PSOE y exportavoz del Partido Socialista en el Congreso de los Diputados.

Quedaría incompleto este repaso de los ex, si no apuntara el uso de esta preposición como sustantivo, para referirse a una expareja o excónyuge. “No se habla con su ex”.

¿Llegará el día en que podamos anteponer al nombre de Pedro Sánchez Castejón un ex, expresidente del Gobierno de España?

Hay quienes auguran o desean esta posibilidad. Yo, qué quieren que les diga, soy bastante escéptico ante la misma, conociendo la resistencia del personaje.

Ahora ha sacado de nuevo al primer plano de la actualidad a Francisco Franco, excaudillo de España desde el final de la Guerra Civil española en 1939 hasta su muerte, acaecida el 20 de noviembre de 1975.

 Si al lector se le ocurre algún otro uso de la preposición o sustantivo ex, le invito a que me lo haga saber. Gracias.

  

19 de octubre de 2025

De la jerga al insulto

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha documentado que las “chistorras”, además de los chorizos navarros, eran para Koldo, asesor de Ábalos, para su exmujer Patricia Uriz y el propio exministro de Transportes los billetes de 500 euros, así como los “soles” se referían a los billetes de 200 euros y “lechugas” a los de 100 euros, jerga con la que la banda trataba de ocultar los pagos con que se cubrían los gastos de Ábalos y que podían provenir de mordidas recibidas de las empresas a las que se habrían concedido contratos del Ministerio de Transportes.

Estos mensajes aparecen por primera vez el 5 de marzo de 2019, cuando Koldo dice a su exmujer que necesita 3.750 euros para pagar los gastos de su jefe.

Koldo y su entonces mujer hablaban de la posibilidad de llegar a cobrar un millón de euros y con este dinero retirarse.

En otro pasaje del informe de la UCO se apunta a la posibilidad de que esos dineros pasaran presuntamente por la caja B del PSOE.

Está claro que queda aún mucho por investigar para aclarar el trasiego de billetes en efectivo, que luego aparecían en sobres con el distintivo del PSOE, sobres que también guardaba Ábalos en su casa.

El último atestado de la UCO afirma que Ábalos manejó en cinco años hasta 95.000 euros sin rastro bancario. El magistrado que lleva el caso afirma que persisten sólidos indicios contra Ábalos y que ese atestado pone de manifiesto que no sacó dinero de sus cuentas durante varios años y que, además, hizo “significativos” ingresos “opacos” en esas mismas cuentas. También que su asesor Koldo García asumía con su propio patrimonio gastos de Ábalos, como la pensión alimenticia de uno de sus hijos.

Quiero aquí recordar que este mismo Ábalos fue quien, en la moción de censura contra Rajoy el año 2018, dijo que “La decencia debe ser algo esencial”. ¡Quién te ha visto y quién te ve!

Volviendo a la jerga con la que titulo este blog, es sabido que los grupos mafiosos y criminales siempre han usado de jergas para camuflar sus operaciones con dineros en efectivo. En el caso de Koldo y su examigo y exministro Ábalos, estamos ante una banda de mafiosos que, más tarde o más temprano, se sentarán en el banquillo de los acusados y acabarán en prisión como el que fuera número tres del PSOE, Santos Cerdán.

Antes en el tiempo de que la UCO documentara la utilización de la mencionada jerga para ocultar el trasiego de dinero en efectivo entre Koldo, su exmujer y Ábalos, me interesa traer aquí a colación otro uso del lenguaje en unos wasaps que datan de noviembre de 2020 y fueron intercambiados por Pedro Sánchez y Ábalos, quien aún era mano derecha de Pedro Sánchez y gozaba de la confianza del presidente del Gobierno.

En uno de esos mensajes, Pedro Sánchez bromeaba con que la responsable de las Fuerzas Armadas, la ministra Margarita Robles, “dormía con el uniforme” y la llamaba “pájara”.

He consultado el Diccionario de la Real Academia Española y este medio me aclara que “pájara”, además del femenino de pájaro, “ave, especialmente si es pequeña”, también se usa para referirse a una “persona astuta y con muy pocos escrúpulos”.

O sea que Pedro Sánchez, que en las entrevistas que concede a los medios afines y en sus intervenciones en público utiliza un lenguaje fingidamente moderado, también sabe utilizar el insulto. Y esto hacia una ministra de su Gobierno que, al enterarse de cómo la moteja su jefe, se ríe y no presenta de inmediato su dimisión.

¡Ay, cómo se aferran los políticos al poder y con tal de permanecer en él “tragan carros y carretas”!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

11 de octubre de 2025

A mi hermano Carlos in memoriam

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

¡Cuánto hemos vivido juntos, Carlos, hermano mío queridísimo, y en el momento de tu muerte, acaecida el pasado lunes 6 de octubre, ni siquiera sé si te ha llegado mi adiós!

Me dice Jacobo, tu hijo menor, a quien no reconozco en la foto que tiene colgada en su número de móvil, que él cree que sí, que has recibido mi despedida en un momento de lucidez dentro del coma en que ya te hallabas.

Y digo que no reconozco a Jacobo en esa foto, porque aparece calvo y con barba, y yo le dejé con pelo y sin barba, en el apartamento que compartisteis en la calle Maldonado de Madrid.

Jacobo, hoy casado y con tres hijos, vive en Huelva y es el –felizmente– responsable de que tú te trasladaras a esa ciudad, donde podría atenderte con el cariño que te ha dedicado estos últimos años.

Tú vivías solo en un piso de la calle Príncipe de Vergara, que yo nunca llegué a ver. Para entonces ya estábamos más distanciados y únicamente nos comunicábamos por teléfono o por wasap. Nuestras vidas habían tomado rumbos diferentes. ¡Qué tristeza!

Tampoco fui a verte a Huelva, ni conocí, por tanto, la casa en la que te alojaste, que no era la de Jacobo. Muchas veces pensamos mi mujer Angelina y yo ir a Huelva a verte. Las enfermedades que ambos padecemos y las consiguientes citas médicas lo han hecho, si no imposible, muy dificultoso.

La última vez que nos vimos fue en la presentación de un libro de Angelina en la Casa de Cantabria en Madrid: tú estabas sentado junto a tu médico y amigo Carlos Doñamayor.

Angelina, siempre que hablábamos de ti, elogiaba tu sentido del humor. Sí que es verdad que lo tenías en grado muy característico.

De chicos, nos pasábamos horas oyendo a los payasos del Teatro Circo Cirujeda, en el exterior, claro, Y luego recitábamos, por ejemplo ante los abuelos paternos, alguna de aquellas coplillas que nos sabíamos de memoria: “Para el nene y la nena, hay pelotitas de goma”. Y yo decía que me lo sabía mejor, pero que tú, Carlos, tenías más gracia.

Necesitaría todo un libro para contar nuestras vivencias juntos. Quizá lo escriba algún día. En este blog solo quiero recordar lo bien que escribías. Desde una sencilla tarjeta postal a un libro como Memoria de tu muerte, en el que evocas los últimos momentos de la vida de nuestro padre y que yo no puedo leer sin que se me salten las lágrimas. Comienza así:

“Al fin, vamos a estar solos tú y yo, padre, en esta noche que puede ser definitiva, porque tal vez sea la última.

Te estás muriendo, Paco, y yo quiero pasar contigo las horas revueltas de la noche, las más inciertas, cuando subimos los remontes desvelados, las horas en que se rompe la razón y las ideas sufren un desarreglo de fiebre y no pueden con el temor y los círculos de la obsesión”.

Para no acabar esta “memoria de tu muerte”, Carlos, en tono tan triste, quiero evocar la broma que nos traíamos a cuento de tus escritos sobre Juan Ramón Jiménez. Yo te animaba a publicarlos. “¡Va a ser un bombazo!”, apostillabas. Le diré a Jacobo que rescate esos papeles y, quizá, Carlos, hermano mío queridísimo, tengas la satisfacción de verlos convertidos en libro y publicados, allá donde estés, en los “paraísos después de la muerte”.

No quiero convertirme en escritor de necrológicas: de hermanos como Alicia, la mayor, la monja de Cartas a una novicia; de Javier, el siguiente, dos años mayor que yo, abogado y un lince para los negocios; y de Nacho, a quien dirigí una carta abierta con ocasión de su muerte martirial en El Salvador.

Cristina, la menor, me llama por teléfono para comunicarme tu inminente muerte, Carlos, Carlitos...

Y ahora te dedico, hermano amado, este desorientado blog para no dejarte solo en tu postrer viaje.

 

 

 

 

 

 

 

5 de octubre de 2025

Las Tardes de Prometeo

 Las palabras y la vida 

Alberto Martín Baró

Ya habíamos asistido mi mujer Angelina Lamelas y yo a varios recitales de poesía que, con la coordinación de Ángela Reyes, se celebran en el salón Centro Riojano de Madrid, situado en el número 25 de la calle Serrano.

Doy estos datos para animar a los lectores de mi blog a asistir a estos acontecimientos poéticos, que cuentan con una tradición de 45 años.

Decir que su promotora, Ángela Reyes, es una escritora, nacida en Jimena de la Frontera (Cádiz), solo recoge un dato biográfico de esta excepcional poeta y narradora, cuya obra literaria, que comprende 19 poemarios, 5 novelas y 5 cuentos, ha sido galardonada con premios tan importantes como el Juan Pablo Forner de narrativa por su novela Morir en Troya (1999) y el Ciudad de Majadahonda por su novela Benedicamus Domine (2008).

Pero aquí me interesa sobre todo destacar su labor como cofundadora, junto con su esposo, el también poeta Juan Ruiz de Torres, de la Asociación Prometeo de Poesía, porque a Angelina y a mí Ángela nos invitó a dar un recital de poesía el pasado 1 de octubre de 2025 en el citado salón Gonzalo Berceo.

Así pudimos recitar poemas de los libros de Angelina Mujer en vela (2019) y Recuerdos y presencias (2024), los dos editados por la Asociación de Escritores y Artistas Españoles en la Colección Mirador, que dirige el también escritor Emilio Porta.

Aprovecho las líneas de este blog para invitar a mis lectores a adquirir y, sobre todo, leer estos dos libros, que a mí me siguen emocionando hasta el punto de que, en un momento de nuestro recital, no pude contener la emoción y se me quebró la voz.

He dicho que Ángela Reyes es una gran poeta, narradora y promotora, pero me quedaría insatisfecho si no destacara su perfil humano: tratada de cerca te llega al alma su simpatía y empatía.

Deseo a las Tardes de Prometeo una larga vida que añadir a los 45 años de su feliz existencia, animada por la cercanía y hondura humana de Ángela Reyes.