Las palabras y la vida
Alberto Martín Baró
¿Qué
ha tenido que ocurrir para que, en la larga lista de personajes del entorno de
Pedro Sánchez inmersos en la corrupción, haya sido Santos Cerdán el primero en
ingresar en la cárcel?
Porque
estamos acostumbrados a presenciar cómo distintos investigados o imputados por
algún juez, que han desempeñado importantes cargos en la nomenclatura del PSOE
o en el Gobierno de Pedro Sánchez siguen en libertad o, lo que es aún más
llamativo, han sido premiados con puestos relevantes en la jerarquía del Estado
español.
Ahí
tenemos al Tito Berni, tan campante, del que apenas nos acordamos.
Y
al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que continúa desempeñando su
actividad entre risitas, de quien se sabe a salvo de sentarse en el banquillo
de los acusados.
La
tercera autoridad del Estado español, la que fuera presidenta de la comunidad
autónoma de las Islas Baleares, Franzina Armengol, preside el Congreso de los
Diputados, sirviendo fielmente a los intereses del Partido Socialista y del
presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Me
alegará el informado lector que sobre Franzina Armengol no pesa ninguna
acusación de la Justicia o de algún juez, no obstante estar implicada en la
compra de mascarillas defectuosas a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a
la Empresa S.L., vinculada a Koldo García, quien la llamó “cariño”. Vox
presentó una querella contra el PSOE y el gobierno de Armengol por los abusos a
menores tuteladas. Pues bien, tanto Koldo como el exministro de Transportes
José Luis Ábalos continúan libres amenazando con tirar de la manta, pero sin
hacerlo.
El
actual presidente de la Generalidad de Cataluña, Salvador Illa, fue ministro de
Sanidad durante la pandemia y aún se recuerda su desastrosa gestión, sin que a
día de hoy aún no se sepa el número de muertes que la Covid causó. ¿Y este
personaje se nos presenta como posible sucesor de Pedro Sánchez?
Roza
lo esperpéntico que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero
haya sido galardonado con la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort. “En
atención a los méritos y circunstancias que concurren en José Luis Rodríguez
Zapatero, a propuesta del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con
las Cortes, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del
día 24 de junio de 2025, vengo en concederle la Gran Cruz de la Orden de San
Raimundo de Peñafort”.
La
condecoración también se ha otorgado a Pedro Zerolo, en ambos casos por impulsar
la aprobación del matrimonio igualitario. Este galardón, la máxima
condecoración de Justicia, está reservada para personas relevantes en el ámbito
del Derecho, perfil profesional que no encaja en ninguno de los dos
galardonados.
Volviendo
al ingreso en prisión de Santos Cerdán, mientras siguen en libertad los
mencionados Tito Berni, Álvaro García Ortiz, José Luis Ábalos y Koldo García,
se me ocurre una explicación: Santos Cerdán, hasta hace unos días secretario de
Organización del PSOE y diputado en el Congreso por Navarra, ha sido elegido
por Pedro Sánchez como dique para que la ola de corrupción no llegue a alcanzar
a su esposa, a su hermano y a él mismo, y así demostrar que el PSOE y Pedro
Sánchez no toleran el enriquecimiento ilícito del que Santos Cerdán es ejemplo
palmario.